Uno de los alimentos que pueden parecerse e incluso, creer que se trata de lo mismo, es el cacao y la cocoa, esto se debe a que se derivan de un mismo fruto, sin embargo, su proceso de elaboración y propiedades varían. Para evitar confusiones, descubre cuál es la diferencia de cada uno.
Ambos provienen del cacao, un fruto tropical que se deriva del árbol del mismo nombre, y se utiliza para hacer chocolate, bebidas y como ingrediente especial aromatizante. Se cree que la planta de cacao fue consumida por humanos hace 5,000 años, a partir de este momento, se comenzó a aprovechar como un alimento único en el que además se crean nuevos ingredientes.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre el cacao y la cocoa? Para evitar confundirlos, mejor pon mucha atención a estos puntos claves que permitirán identificar cada alimento para evitar engaños o simplemente conocer más sobre este tipo de insumos culinarios.
Diferencia entre el cacao y la cocoa
La primera diferencia y quizás la más importante, es que el cacao es el producto menos procesado del fruto, se trata de granos de cacao crudos o ligeramente fermentados, conservando más nutrientes y un sabor más intenso natural. Mientras que la cocoa, es el resultado de someter los granos de cacao a altas temperaturas y procesarlos en polvo, suele ser mezclado con azúcar o endulzantes.
Si de sabor se trata, el primer alimento suele ser más amargo e intenso, ideal para recetas saludables, batidos y chocolates puros. La cocoa es más suave, de consistencia fina y dulce, y es más común en postres, chocolates comerciales y bebidas instantáneas caseras.
En cuanto a valor nutricional, se cree que el cacao tiene antioxidantes, flavonoides, fibra, hierro y magnesio, mismos que benefician la circulación y el estado de ánimo. Mientras que, la cocoa tiene beneficios inconclusos por tratarse de un alimento más procesado, aunque también hay opciones en el mercado que aseguran ser naturales y libres de azúcares.
En conclusión, el cacao y la cocoa son dos alimentos que provienen del mismo fruto, pero gracias a su proceso de elaboración, mantienen amplias diferencias que los convierten en ingredientes completamente únicos con un sabor muy particular.