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¿A qué temperatura se usa la mantequilla para hacer galletas, bizcochos y postres?

Con estos consejos podrás lograr postres deliciosos y con la textura correcta sin mucho esfuerzo. La clave está en la mantequilla y en su temperatura.

¿A qué temperatura se usa la mantequilla para hacer galletas, bizcochos y postres?
Cuida la temperatura de tu mantequilla y obtendrás postres perfectos Foto: Shutterstock / Pexels

La mantequilla es uno de los elementos más comunes en el mundo de la repostería. Se puede utilizar para hacer suaves galletas o esponjosos bizcochos, y no solo eso, también forma parte de un sinfín de deliciosos postres donde, además de dar sabor, también interviene en la textura y el resultado final de las recetas. Y es que la mantequilla es tan versátil que puede aportar su sabor y propiedades a varias preparaciones, pero para ello debe utilizarse a la temperatura correcta.

Si tus recetas favoritas solo indican el uso de la mantequilla, y a menudo te encuentras con problemas como mantequilla demasiado dura para batir o demasiado blanda para integrar en masas, no te preocupes. Aquí te vamos a explicar cuál es la forma correcta y la temperatura ideal para usar este ingrediente de forma adecuada en cada receta. Pon atención a estos consejos y logra postres increíbles.

Dependiendo del tipo de masa que estés realizando, la mantequilla puede ir suave, muy dura o incluso derretida, y para cada una de estas opciones la temperatura varía. Pero no te preocupes, no tendrás que medir este factor de forma exacta, pues se trata solo de temperaturas aproximadas que puedes calcular fácilmente, incluso con tu dedo. Aquí te daremos tips muy prácticos para lograrlo.

Usar la mantequilla la temperatura adecuada puede cambiar completamente tu postre. Foto: Pexels

Temperatura ambiente

Si vas a utilizar tu mantequilla para realizar galletas suaves o bizcochos, es posible que tengas que batir este ingrediente para integrarlo con el resto de elementos de tu receta. Si es así, la mantequilla debe utilizarse a temperatura ambiente. Te recomendamos sacarla del refrigerador dos horas antes de utilizarla, para que tenga la suavidad correcta. Puedes verificarlo haciendo presión con un dedo sobre la mantequilla; esta debe deformarse sin esfuerzo.

Mantequilla congelada

Algunas galletas y masas de repostería necesitan mucha estabilidad, y por lo tanto, requieren de mantequilla congelada. Este tipo de preparaciones a menudo no incluyen huevo en su elaboración o se utiliza una cantidad baja de este producto. La mantequilla congelada se usa para elementos como la masa hojaldre o la masa sablé, y para lograr la textura dura y fría que se requiere, es recomendable congelarla por algunas horas para que la grasa solidifique.

Mantequilla derretida

Otros postres que necesitan mucha humedad y una textura muy suave van a requerir el uso de mantequilla derretida. Ejemplo de ello son los brownies y algunos bizcochos. Si necesitas derretir tu mantequilla, lo recomendable es hacerlo a baño maría o con golpes cortos de calor en el microondas, abriendo y mezclando la mantequilla entre cada ciclo para evitar que esta se llegue a quemar. Ojo, la mayoría de las recetas que requieren mantequilla derretida necesitarán que la mantequilla no esté tan caliente, pero conserve su textura líquida.

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