Al cocinar con pepinos, es bastante común que retiremos la cáscara de este alimento por lo fibrosa que resulta. No obstante, por sí sola, la piel del pepino puede ser de gran utilidad en la cocina e incluso para nuestro cuerpo. Si quieres saber qué usos le puedes dar a este ingrediente, que es considerado "oro puro", sigue leyendo, pues aquí te daremos tres opciones para que no la vuelvas a tirar nunca más.
La cáscara del pepino es un elemento bastante saludable y, a menudo, se recomienda dejarla en la hortaliza si vas a consumir pepino. Y es que esta parte del vegetal está llena de fibra, lo que puede ayudarte a mejorar tu digestión. Además, también cuenta con otros nutrientes del pepino que incluso pueden mejorar la salud de tu piel, ya que se puede ocupar como un elemento cosmético en tu rutina de cuidado.
Ten en cuenta que la piel del pepino es la parte de esta hortaliza que está expuesta al ambiente, por lo que será necesario lavarla y desinfectarla para cualquier uso que le quieras dar, sobre todo si la vas a consumir. Estos procesos se deben realizar antes de pelar el pepino para que así mantengas la seguridad alimentaria de este elemento.
Botana de cáscara de pepino
Así como el pepino puede ser un excelente snack para la media tarde o entre comidas, la cáscara se puede aprovechar de la misma manera, ya que es refrescante, tiene un sabor suave y tendrá un efecto saciante en tu organismo. Para ello, te recomendamos que la piques finamente, la adereces con limón y la acompañes con un poco de chile en polvo, como si se tratara de un pepino rallado. ¡Te encantará su sabor!
Agua de pepino
Si buscas algo más refrescante, las cáscaras de pepino también se pueden aprovechar en forma de bebida. Puedes licuarlas con agua, jugo de limón y menta para obtener una deliciosa agua fresca de pepino y menta. Pero si buscas algo más sencillo, simplemente agrega las cáscaras a una jarra de agua y lleva a refrigerar por algunas horas. Después de un buen tiempo, tendrás una rica agua infusionada de pepino.
Mascarilla de pepino
Puedes aprovechar las propiedades hidratantes y las vitaminas que puede aportar el pepino a tu piel para crear una mascarilla que te ayude a hidratar, revitalizar y mejorar la salud de tu rostro. Simplemente tritura la cáscara de pepino y mezcla a partes iguales con un poco de yogur griego. Aplica sobre la piel y deja reposar por 15 minutos. Después, enjuaga con agua tibia y verás cómo tu piel luce más radiante.
