En la cocina mexicana, el picante es casi un ingrediente obligatorio. Los chiles aportan sabor, color y carácter a nuestros platillos, pero a veces pueden jugar una mala pasada si se nos pasa la mano con la cantidad. Un guiso demasiado picoso puede arruinar el momento, sobre todo si hay niños o invitados que no toleran tanto picante.
Aunque muchos piensan que no hay solución cuando la comida queda muy picante, lo cierto es que existen varios trucos caseros para suavizar el sabor sin tener que tirar la preparación. Desde ingredientes que equilibran el picor hasta métodos que ayudan a “neutralizar” la capsaicina, el compuesto que da el picante.
Ya sea que prepares un mole, una salsa o un guisado, conocer estas técnicas te permitirá rescatar tus platillos y seguir disfrutando del toque mexicano, pero sin que el ardor se apodere del paladar. Por eso, en esta nota te compartimos los trucos más efectivos para reducir el picante en tus platillos.
Trucos efectivos para quitarle lo picoso a la comida
Uno de los trucos más comunes es agregar ingredientes lácteos, como crema, leche o yogur natural. Estos productos contienen caseína, una proteína que ayuda a neutralizar la capsaicina, reduciendo la sensación de ardor. Son ideales para suavizar caldos, salsas o guisos con chile.
Otro truco eficaz es añadir un toque dulce o ácido. El azúcar, la miel o incluso un poco de jugo de limón pueden equilibrar los sabores cuando el picante predomina. En el caso de platillos salados, también puedes incorporar puré de jitomate, zanahoria o papa cocida para absorber parte del picor sin alterar demasiado la receta.
Finalmente, si el platillo lo permite, puedes aumentar la cantidad de ingredientes base, como arroz, frijoles, verduras o carne. Esto diluye la concentración del picante en la preparación. Y si la salsa quedó muy intensa, una opción práctica es colarla y mezclarla con un poco de agua o caldo para rebajar su fuerza.
