En las últimas décadas, el ajo negro ha ganado una gran popularidad gracias a todos los beneficios que se le atribuyen, además de su sabor, que resulta dulce y con un toque muy especial, lo que marca una gran diferencia del ajo tradicional. Este alimento se obtiene mediante un proceso de fermentación muy controlada a partir del ajo común, y así los bulbos cambian de color a su intenso negro, una textura suave y un sabor mucho más delicado. Y si tienes dudas de cómo consumirlo, aquí te explicamos.
El proceso de maduración en el ajo no solo transforma su apariencia para dar paso al ajo negro, también cambia su composición y aumenta la concentración de compuestos benéficos. Así, se potencian los efectos antioxidantes y antiinflamatorios que el ajo tiene de forma natural. Al consumir ajo negro, ayudamos a proteger las células contra el daño, mejoramos la salud cardiovascular y fortalecemos el sistema inmune.
Estos no son los únicos beneficios. También podemos favorecer la salud cerebral y articular e incluso contribuimos a la regulación del azúcar en la sangre, por eso es que es un gran aliado para la salud si quieres cuidar de tu cuerpo de forma natural. Pero si lo vemos desde el aspecto gastronómico el ajo negro no es solo un ingrediente más: su versatilidad lo hace ideal para que podamos incorporarlo en toda clase de platillos. Gracias a su sabor suave, se puede disfrutar incluso solo, por lo que integrarlo a la dieta puede ser más sencillo de lo que imaginas.
¿Cómo consumir el ajo negro?
Una de las formas más comunes de consumir el ajo negro es simplemente utilizarlo directo en tus platos. Puedes untarlo sobre tostadas en pan integral, acompañarlo con galletas saladas como si se tratara de un condimento en pasta. Gracias a su textura cremosa y su sabor dulce, sin la intensidad del ajo tradicional, puede ser un buen snack o un toque especial en tu desayuno. Puedes preparar aderezos con él, incorporarlo en salsas o incluso ponerle sabor a carnes y pescados.
El ajo negro puede ser el toque de sabor perfecto para pizzas, sopas, pastas o cualquier guisado que quieras modificar con un toque especial. Solo necesitas incorporar algunos dientes de ajo negro al final de la cocción para mantener intactos los nutrientes. Aquí la creatividad es el límite, y si quieres aprender a incorporarlo en tus recetas, te recomendamos que primero lo pruebes de forma directa, así conocerás mejor su perfil de sabor y tendrás una idea de cómo incorporarlo en tus platos favoritos.
También existen otras formas de aprovechar los beneficios del ajo negro, pues en el mercado hay muchos suplementos de ajo negro, como extractos o cápsulas, que se pueden tomar en cualquier momento del día. Usualmente se recomienda consumir este ingrediente en ayunas, así se aprovechan mejor sus propiedades. Eso sí, recuerda que el ajo negro, a pesar de tener muchos beneficios, no es un alimento mágico; su efecto será mucho más notorio si lo acompañas de una alimentación balanceada, ejercicio regular y, por supuesto, guía de un médico profesional en caso de cualquier condición de salud.
