Un tamal bien calentito por la mañana puede hacer la diferencia entre un buen día y uno excelente. Estos deliciosos antojitos son perfectos para iniciar la mañana con un buen atole o café; no obstante, es común que nuestros tamales se enfríen bastante rápido o que necesites calentarlos si es que los tenías guardados en el refrigerador. Pero si no sigues la técnica correcta para hacerlo, puedes obtener un antojito duro, reseco y sin sabor, por eso aquí te vamos a explicar cómo recalentarlos fácilmente.
Existen muchos métodos que te permitirán calentar tu tamal, pero no todos van a ayudarte a conservar la humedad y suavidad que caracteriza a este platillo. Si no lo haces adecuadamente, vas a perder la textura y la jugosidad de su relleno y de la masa, sobre todo si utilizas calor directo en tu tamal, ya que esto ayuda a que pierda la humedad que naturalmente tiene y la masa irá endureciéndose.
Afortunadamente, calentarlo para que conserve sus características originales no es nada difícil y puedes hacerlo en casa con elementos bastante sencillos. A continuación, vamos a explicar tres formas diferentes de calentar tu tamal, todas bastante sencillas y aunque pueden requerir más o menos tiempo, dan resultados increíbles. Sigue el paso a paso para que puedas calentar tus tamales en la estufa o en el microondas y disfrutar de un delicioso plato calentito sin problemas.
En microondas
Este es el método más rápido y práctico. Solo tienes que colocar el tamal en un recipiente apto para microondas y cubrirlo con una campana o una tapa sin cerrar completamente. Caliéntalo por unos minutos y obtendrás un tamal suave y esponjoso. Al hacerlo con este método, el vapor que se genera dentro del recipiente ayuda a que el tamal no pierda humedad, pero toma en cuenta que para aplicarlo debes retirar la hoja de maíz para que esta no interfiera con el proceso.
Al vapor
Otra forma más tradicional de calentar tu tamal es hacerlo al vapor sobre la estufa, un proceso que toma un poco más de tiempo, pero ofrece el mejor resultado. Coloca una olla con un poco de agua en el fondo y después pon una rejilla o vaporera por encima con los tamales dentro con todo y hoja, cuidando que estos no toquen directamente el agua. Tapa y deja que el vapor haga su trabajo por unos minutos; así tendrás tamales calientitos y suaves fácilmente.
En sartén
Este método también es bastante práctico, pero si no pones mucha atención puede resecar tus tamales fácilmente. Coloca un sartén a fuego medio-bajo y dentro coloca el tamal con todo y la hoja de maíz. Agrega un chorrito de agua y después tapa. Cocina de esta manera por unos minutos y el vapor que se genere ayudará a calentar tu tamal, pero no lo descuides, ya que el agua se puede evaporar fácilmente y quemar la hoja.
