El cuidado de los árboles frutales no depende únicamente de la técnica de poda o de los nutrientes que se les proporcionen, sino también de factores naturales como las fases de la luna. Desde tiempos antiguos, los agricultores han observado que ciertas etapas lunares favorecen el crecimiento y la salud de las plantas, optimizando la producción de frutos y la resistencia a plagas y enfermedades. Aplicar estas observaciones al calendario agrícola actual permite realizar cortes precisos y oportunos en los árboles frutales.
En noviembre, un mes crucial para preparar los árboles para la temporada invernal, prestar atención a la posición de la luna puede marcar la diferencia entre una poda efectiva y una que dañe la planta. La luna creciente, menguante, llena o nueva influye en la savia de los árboles, y, por lo tanto, en la forma en que responden a los cortes. Conocer los días más favorables ayuda a garantizar que los árboles continúen creciendo saludables y fuertes, listos para producir frutos de calidad en la siguiente temporada.
Además, este calendario no solo es útil para mejorar la producción, sino también para evitar enfermedades y estrés en los árboles. La poda realizada en los momentos adecuados permite una mejor cicatrización de las heridas y reduce el riesgo de infecciones. Por ello, planificar las labores de poda de acuerdo con la luna se ha convertido en una práctica recomendada tanto por expertos en agricultura como por aficionados al huerto casero.
Los mejores días para podar un árbol frutal según el calendario lunar de noviembre
Durante noviembre, los días en que la luna se encuentra en fase menguante son ideales para eliminar ramas muertas o enfermas. Esta etapa favorece que la planta concentre su energía en las raíces y disminuye el riesgo de que la savia se pierda, lo que ayuda a fortalecer la estructura del árbol. Por el contrario, evitar podas durante la luna creciente es recomendable, ya que la savia sube y los cortes podrían debilitar la planta o propiciar enfermedades.
La luna nueva también es un buen momento para realizar podas drásticas, ya que al estar la savia más concentrada en las raíces, los árboles tienen mayor capacidad de recuperación y la cicatrización es más rápida. Los cortes deben hacerse con herramientas limpias y bien afiladas para evitar desgarres en la madera, lo que asegura un crecimiento saludable.
Finalmente, combinar la observación lunar con técnicas adecuadas de poda y fertilización asegura que los árboles frutales se mantengan vigorosos y productivos. Planificar estas labores de manera consciente no solo optimiza la cosecha futura, sino que también prolonga la vida útil de los árboles, contribuyendo a un huerto más sostenible y eficiente.
