El cempasúchil es una de las flores más queridas de nuestro país, porque conecta directamente con el Día de Muertos y con ese recuerdo que dedicamos cada año a quienes ya no están. Su color vibrante ilumina los altares y, según la tradición, guía a las ánimas para reencontrarse con su hogar. Es símbolo de identidad, de orgullo y de cultura mexicana desde tiempos prehispánicos.
Pero aunque México es su lugar de origen, el mundo se enamoró del cempasúchil y hoy China es el mayor productor global. Esto hizo que muchas flores que encontramos en mercados y tiendas no necesariamente vengan de tierras mexicanas, y con eso también se pone en riesgo el trabajo de productores nacionales que llevan generaciones cultivándola.
Por eso, cuando llega esta temporada, muchas personas se preguntan si la flor que están comprando es realmente mexicana o una versión importada que solo busca imitarla. La buena noticia es que reconocer la originalidad del cempasúchil nacional no es tan complicado. Solo hace falta poner atención en algunos detalles clave.
¿Cómo reconocer el cempasúchil mexicano?
El color es una de las pistas principales. La flor mexicana muestra un naranja intenso o un amarillo profundo, con destellos dorados que parecen absorber la luz del sol. Nada de tonos apagados o demasiado uniformes. Sus pétalos son más finos, abundantes y con una textura esponjosa y natural, formando esa bolita característica que amamos en los altares.
En el caso del cempasúchil chino, el aspecto suele ser más rígido y perfecto, casi plástico. Su tono naranja es muy parejo, tanto que puede verse artificial. Además, el aroma del cempasúchil nacional es fuerte, terroso y ligeramente cítrico, mientras que el importado pierde esa personalidad: huele poco o casi nada.
Otro punto clave está en la planta completa. La mexicana tiene tallos delgados, hojas recortadas y un verde vivo que habla de un cultivo más artesanal y menos industrializado. Esto se debe a que en estados como Puebla, Morelos, Oaxaca y Guerrero, los productores mantienen técnicas tradicionales y cuidan cada planta desde el campo hasta tu altar.
¿Por qué es importante elegir cempasúchil mexicano?
Más allá del aspecto visual o del aroma, apostar por la flor mexicana significa apoyar la economía local, las raíces culturales y la preservación de una tradición única en el mundo. Comprar a productores nacionales ayuda a que esta flor siga creciendo donde nació y mantenga su significado espiritual intacto.
