La albahaca es una de las plantas aromáticas más queridas de la cocina. Su aroma fresco y su sabor ligeramente dulce la hacen perfecta para darle ese toque especial a pastas, ensaladas o pestos. Lo mejor es que no necesitas tener un gran jardín para disfrutarla, ya que puedes cultivarla fácilmente en una maceta, desde tu balcón o cocina.
Tener albahaca en maceta no solo embellece tu espacio, también te asegura tener hojas frescas siempre a la mano. Además, esta planta ayuda a mantener alejados a los insectos y atrae polinizadores como abejas y mariposas. Si la cuidas bien, podrás disfrutar de su aroma y sabor durante meses.
Antes de comenzar, ten en cuenta que si quieres sembrar albahaca necesita buena luz solar, agua y un poco de cariño. No es exigente, pero sí agradecida: si sigues esta guía, verás cómo tu planta crece frondosa, aromática y lista para acompañar tus mejores recetas caseras.
¿Qué necesitas para sembrar albahaca en maceta?
Materiales:
- 1 maceta de 20 cm de profundidad o más
- Tierra fértil (mezcla de sustrato universal con composta)
- Semillas o esquejes de albahaca
- Agua
- Un lugar con buena luz solar
Paso a paso para sembrarla
- Prepara la maceta: Asegúrate de que tenga orificios de drenaje. Llénala con tierra suelta y bien aireada.
- Siembra las semillas: Coloca las semillas de albahaca a unos 2 cm de profundidad y cúbrelas ligeramente con tierra. Si usas esquejes, entiérralos unos 5 cm.
- Riega con cuidado: Humedece la tierra sin encharcar. Mantén la humedad constante durante los primeros días.
- Colócala al sol: La albahaca necesita al menos 5 o 6 horas de luz solar directa al día. Si está en interiores, ubícala cerca de una ventana soleada.
- Poda y cosecha: Cuando la planta alcance unos 15 cm, corta las puntas para fomentar el crecimiento lateral. Así obtendrás más hojas y evitarás que florezca pronto.