El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas de México, una fecha para honrar la memoria de quienes ya no están físicamente, pero siguen presentes en el corazón. En los últimos años, esta conmemoración ha adoptado una nueva y emotiva vertiente: las ofrendas dedicadas a las mascotas, esos fieles compañeros que también forman parte de la familia.
Cada vez más hogares incluyen a sus perritos, gatitos o demás animales de compañía en los altares de Día de Muertos, como una forma de agradecerles por su amor incondicional y recordar los momentos felices que compartieron. Estas ofrendas, además de rendir homenaje, se convierten en un acto simbólico que fortalece el vínculo emocional con nuestras mascotas.
Si este año quieres dedicarles un espacio especial, es importante saber cómo elaborar correctamente una ofrenda para tus mascotas y cuándo colocarla, de acuerdo con la tradición mexicana. Por eso, en esta nota te compartimos todo lo que necesitas saber para recordar a tus mascotas de una forma significativa y llena de amor.
Cómo preparar una ofrenda para tu mascota
Una ofrenda para mascotas sigue el mismo espíritu que una tradicional, pero con algunos elementos adaptados a ellos. Puedes colocar su fotografía, su collar, un juguete favorito y un recipiente con agua, símbolo del descanso en su camino espiritual. También puedes agregar una vela para guiar su regreso, flores de cempasúchil para adornar y, si lo deseas, una pequeña porción de la comida o croquetas que más disfrutaba en vida.
Para hacerla más especial, algunos optan por incluir figuras de perritos o gatitos en papel o cerámica, así como manteles o tapetes con huellitas, y adornos alusivos al Día de Muertos. No olvides mantenerla en un lugar tranquilo y limpio, donde el recuerdo de tu mascota pueda ser honrado con cariño y respeto, también puedes agregar algún premio que tu mascota solías darle ya sea cuando hacía un truco o se portaba bien.
De acuerdo con la tradición, las ofrendas para las mascotas se colocan el 27 de octubre, día en que se cree que los espíritus de los animales regresan al mundo de los vivos para visitar a sus dueños. Después, el 1 y 2 de noviembre, llegan las almas de los niños y adultos, respectivamente. Así que preparar la ofrenda con tiempo es una forma hermosa de mantener viva su memoria y agradecerles por su compañía eterna.
