¿Qué significa que el jamón se ponga duro y es malo si me lo como así?

El jamón de pavo, de cerdo, de pechuga, es un corte que se debe de conservar adecuadamente en refrigeración para evitar que se ponga duro y su consistencia cambie de una textura suave a una dura en donde la carne tiende a resecarse o quemarse con el frío de este electrodoméstico.

La razón por la que este tipo de alimento comienza a tomar una consistencia dura con el paso de los días, después de adquirirlo en el supermercado, es porque este fenómeno es el resultado de la pérdida de humedad, la cual ocurre por la exposición al aire cuando no se almacena adecuadamente, tiene demasiado tiempo de almacenamiento o tiene una temperatura inadecuada de conservación. 

Básicamente, cuando un corte de esta clase comienza a tener una consistencia dura o hasta su color rosado pasa a un color rojizo y quemado, es porque no se ha almacenado de la forma correcta o se trata de un alimento que ya tiene poco tiempo de vida útil (caducado).

¿Es malo comer jamón cuando se pone duro?

Cuando el jamón se pone duro y su carne comienza a secarse ligeramente por los bordes o partes descubiertas al almacenarse en refrigeración, no es peligroso consumirlo, pero la textura puede ser menos agradable. En este caso, puedes cortar las partes más duras o rehidratarlo ligeramente, por ejemplo, envolviéndolo en un paño húmedo limpio durante unas horas.

Sin embargo, cuando se trata de un jamón que presenta partes secas pero también signos extraños como un olor desagradable, manchas verdes, blancas o azuladas (indicativo de moho), o si el sabor es agrio, no deberías consumirlo. Estos son signos de que está en mal estado y lo mejor es desecharlo.

Para evitar que el jamón se seque y comience a endurecerse, simplemente hay que almacenarlo de forma adecuada; lo recomendable es guardarlo en un recipiente hermético o envuelto correctamente con unas láminas de papel de plástico y una bolsa hermética, también es importante mantenerlo siempre en refrigeración para evitar que la carne se conserve pero no se deshidrate por el frío y comience a tener una textura dura con zonas “quemadas”. 

Ahora que sabes lo que significa que el jamón se ponga duro  y que al tomar en cuenta unos elementos que permiten descartar cualquier estado de pudrición o de deterioro en su carne, comer este tipo de alimento cuando comienza a deshidratarse puede ser seguro, pero lo mejor es analizar muy bien su estado y sobre todo aprender a conservarlo en refrigeración para que pueda durar fresco por mucho más tiempo.