Cultivar romero en casa y tener éxito es bastante sencillo, siempre y cuando apliques los cuidados necesarios a tu planta para que crezca sin problema. Esto incluye las podas de crecimiento, una tarea que se lleva a cabo para estimular el brote de ramas y hojas jóvenes y fuertes. Pero, ¿cuándo debe realizarse esta poda? Aquí te explicaremos todo sobre ella para que puedas realizarla de forma adecuada.
El romero necesita cuidados muy sencillos para crecer adecuadamente. Es importante verificar que el suelo tenga un drenaje adecuado, que el riego no sea excesivo, y procurar un tipo de sustrato arcilloso para que la planta tenga las condiciones óptimas de desarrollo. Sumado a esto, se deben realizar podas en momentos específicos del año para potenciar su crecimiento.
Este tipo de podas no solo elimina las ramas secas y de bajo aprovechamiento de la planta, sino que también se cortan elementos estratégicos para estimular el crecimiento de nuevos brotes y ramas saludables. Sin embargo, es importante realizar la poda cuando el clima sea propicio. Por eso, es esencial prestar atención a los meses e incluso a las fases lunares para asegurar el éxito de esta tarea.

¿Cuándo se debe realizar la poda del romero?
La poda de crecimiento del romero debe llevarse a cabo durante los meses de marzo y abril, justo antes del verano. Los cortes realizados en esta época ayudarán a potenciar el crecimiento estival del romero, otorgándonos una planta frondosa, saludable y con muchas hojas en la siguiente estación. No obstante, también puedes prestar atención a las fases lunares para optimizar el crecimiento de tu planta.
Si deseas podar tu romero siguiendo las fases lunares y aprovechar la influencia del astro en tu cultivo, realiza la poda durante la fase de cuarto creciente. El flujo de la savia en estos días favorece un crecimiento frondoso. En los meses de marzo y abril, las fechas de cuarto creciente serán el 6 de marzo y el 4 de abril.
¿Cómo llevar a cabo la poda del romero?
Es importante prestar mucha atención a la técnica de los cortes para evitar afectar el crecimiento de la planta. Se recomienda realizar siempre tajos en diagonal, procurando que no estén ni demasiado cerca de la rama principal ni demasiado alejados. Además, desinfecta muy bien las tijeras o navajas que utilices para la poda, de esta forma protegerás tus cultivos del contagio de enfermedades o plagas.