Si vas a preparar atole para esta temporada, ya sea para disfrutar en compañía de tus seres queridos o si te estás preparando para el Día de la Candelaria, debes saber que la textura de esta bebida tradicional es esencial para disfrutarla correctamente. Pero, ¿cómo saber si la textura del atole está lista? Aquí te dejamos un truco muy fácil que puedes aplicar en tus recetas para obtener el atole perfecto.
Es importante mencionar que este truco se puede aplicar a cualquier tipo de atole que estés preparando en casa, ya sea a base de leche o agua, con fécula de maíz o masa de maíz. Independientemente de los ingredientes, debemos lograr una textura densa y espesa en nuestra bebida, pero que al mismo tiempo sea suave y sin grumos. Este truco te ayudará a verificar si tu atole ya está en ese punto ideal.
Para aplicarlo, no necesitas ingredientes extra ni utensilios complicados. Solo vas a necesitar una cuchara amplia; entre más amplia, mejor, ya que así podrás verificar la textura del atole sin problema. Te recomendamos que utilices la misma cuchara para mover constantemente la mezcla y para aplicar este truco, de modo que ensucies menos utensilios durante la preparación.

¿Cómo saber si tu atole tiene la textura ideal?
El truco consiste en verificar el punto de napé de tu atole, es decir, comprobar si la textura es lo suficientemente espesa. Para ello:
- Toma un poco de atole con tu cuchara y deja que el exceso caiga, de modo que solo una fina capa del líquido cubra el utensilio.
- Con cuidado, pasa un dedo sobre la superficie de la cuchara, separando el atole en dos partes.
- Si el líquido permanece separado y forma un camino en la cuchara sin volver a juntarse, quiere decir que tu atole tiene la textura correcta.
Si este efecto aún no se logra, significa que el atole necesita más tiempo de cocción. Basta con que sigas cocinándolo durante unos minutos más, sin dejar de mover, para alcanzar la textura adecuada.
Consejos adicionales para preparar el atole perfecto
- Evita los grumos en la mezcla: Asegúrate de diluir muy bien la fécula de maíz o la masa de maíz antes de agregar estos ingredientes al líquido de tu atole. Este paso es clave para obtener una textura uniforme y suave.
- Remueve constantemente: Durante la preparación, mueve la mezcla sin parar y raspa bien el fondo de la olla, ya que el atole tiende a pegarse en esta zona fácilmente.