Este fertilizante a base de leche te brindará los mejores nutrientes para tus plantas

La leche, un producto básico en la dieta diaria, puede convertirse en un aliado poderoso para el cuidado de tus plantas. Aunque su uso habitual es en la cocina, la leche caducada o pasada puede transformarse en un fertilizante orgánico altamente efectivo. En lugar de desecharla, puedes aprovechar sus nutrientes para mejorar la salud de tu jardín. Aquí te explicamos cómo preparar este fertilizante de manera sencilla y los beneficios que aportará a tus plantas.

¿Por qué usar leche como fertilizante?

Este líquido contiene una variedad de nutrientes esenciales como calcio, proteínas, vitaminas y azúcares que, al aplicarse en el suelo, pueden mejorar la salud de las plantas. El calcio, en particular, es importante para el desarrollo de las células vegetales, ayudando a fortalecer las paredes celulares y promoviendo un crecimiento más robusto.

Además, la leche también puede fomentar el crecimiento de microorganismos beneficiosos en el suelo. Estos microorganismos descomponen la materia orgánica, liberando nutrientes que las plantas pueden absorber fácilmente. Al mejorar la microbiota del suelo, se logra un ecosistema más equilibrado que favorece la absorción de nutrientes y el desarrollo de raíces fuertes.

Por otra parte, aunque no es un pesticida en sí, la leche diluida puede ayudar a controlar ciertos tipos de hongos y bacterias que afectan a las plantas, como el mildiu. 

¿Cómo se hace el fertilizante de leche?

Preparar un fertilizante a base de leche es sencillo y no requiere ingredientes complicados. La clave está en diluir la leche correctamente para evitar problemas como el encharcamiento del suelo o malos olores. A continuación, te mostramos los pasos para preparar y aplicar este fertilizante de manera efectiva.

Puedes utilizar leche que haya caducado o que ya no sea apta para el consumo. No es necesario que compres leche específicamente para este propósito, lo importante es aprovechar aquella que de otro modo se desperdiciaría.

Paso a paso para preparar el fertilizante de leche

1. Mezcla una parte de leche con cuatro o cinco partes de agua. Esta proporción es crucial para que el fertilizante no sea demasiado concentrado y pueda ser absorbido fácilmente por el suelo. Por ejemplo, para un litro de leche, agrega entre cuatro y cinco litros de agua.
2. Vierte la mezcla sobre el suelo alrededor de las plantas, como si estuvieras regando. Asegúrate de aplicar uniformemente, cubriendo toda la superficie del área donde crecen las raíces.
3. Repite este proceso cada 10 semanas durante la temporada cálida, cuando las plantas están en su fase de crecimiento activo. Durante los meses más fríos, puedes reducir la frecuencia a cada tres o cuatro meses.
4. Después de aplicar el fertilizante de leche, riega las plantas con agua limpia para ayudar a que el líquido penetre más profundamente en el suelo.

¡OJO! Aunque la leche es un excelente fertilizante, es importante no excederse en su uso. Un exceso de leche puede causar problemas como malos olores o atraer plagas no deseadas. Además, siempre es recomendable alternar con otros tipos de fertilizantes orgánicos para garantizar un equilibrio adecuado de nutrientes en el suelo.