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Temporada de jícamas: 3 consejos para aprender a cultivarlas en tu huerto

Cultivar tus propias jícamas en casa es muy sencillo, solo sigue nuestra guía paso a paso y los consejos que te dejamos a continuación para lograr grandes vegetales en tu huerto o jardín.
martes, 3 de septiembre de 2024 · 12:22

¿Te gusta la jícama? Este delicioso vegetal, conocido también como nabo mexicano, es un alimento que, además de ser bastante versátil, tradicional y rico, también resulta muy saludable por sus propiedades naturales. Por eso es recomendable consumirlo de forma constante e incluso tenerlo en casa cada que sea posible. Y qué mejor manera de integrarlo en nuestra dieta que cultivándolo nosotros mismos. Por eso, aquí te daremos tres consejos que necesitas saber para cultivar la jícama en casa y te daremos una guía sencilla de cómo hacerlo. Solo sigue leyendo.

Cómo plantar semillas de jícama para comenzar con este cultivo

Tipos de cultivo con los que puedes comenzar

Lo primero que debes saber es que la jícama se puede cultivar directamente en la tierra o en camas de cultivo. Solo ten en cuenta que necesitarás un espacio amplio y una profundidad adecuada para que el tubérculo de la jícama crezca correctamente y alcance un buen tamaño. Lo ideal es utilizar cajas grandes para que así tu jícama tenga el espacio necesario para desarrollarse.

Para preparar la caja donde vas a cultivar tus jícamas, necesitarás utilizar tierra suelta, ya que el nabo debe poder crecer sin problemas en el sustrato. También deberás humedecerlo con anticipación y colocarlo hasta llenar la caja donde vayas a llevar a cabo este cultivo. Recuerda también que debes asegurar que la caja o cama de cultivo que vayas a utilizar tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento. Esto es esencial si quieres que la jícama se mantenga en buen estado.

Cuidados que le debes dar a tu planta y al tubérculo de jícama

Para plantar la jícama, necesitarás semillas de este vegetal. Estas las puedes conseguir fácilmente en cualquier tienda de jardinería o incluso conseguirlas de alguna planta de jícama que tengas a la mano. Para ello, la planta deberá florecer y tendrás que esperar a que la flor dé paso a la vaina donde se encuentran las semillas. Una vez que tengas las semillas, tendrás que colocarlas en la tierra a una profundidad de un centímetro aproximadamente, cubrir con un poco de sustrato y aplicar un riego ligero.

Después de algunos días, verás que la planta habrá germinado. Es importante que apliques riegos constantes y que pongas tu planta de jícama en un lugar donde reciba mucha luz de sol; de esta forma, podrá crecer correctamente. Además, si quieres abonar tu planta, podrás hacerlo con elementos como el humus de lombriz a partir de los 15 días; de esta forma, puedes aportarle los nutrientes necesarios a tu jícama para que crezca grande y jugosa.

¿Cuándo y como se debe cosechar la jícama para comer?

El cultivo de jícamas tarda alrededor de 6 meses en poderse cosechar. Durante este tiempo tendrás que aplicar bastante riego, ya que la planta requiere de mucha agua para que el tubérculo crezca grande y sin problemas. El sol también es necesario para que la planta se desarrolle, y tras unos 4 meses, tendrás un cultivo frondoso y muy vivo que empezará a dar flores. En este punto deberás hacer una poda en tu planta para eliminar todas las flores que vaya generando, ya que si dejas que florezca, el tubérculo no crecerá bien y en su lugar obtendrás sus frutos en forma de vainas y semillas para la siguiente cosecha.

Al retirar las flores, ocasionamos que el resto de la planta concentre sus nutrientes en el tubérculo. De esta manera, estimularemos el crecimiento de la jícama y lograremos vegetales grandes y llenos de agua. Una vez que la planta alcance su ciclo de vida completo, podremos cosechar la jícama y obtendremos grandes piezas para disfrutar en casa en un sinfín de recetas.

Existen muchas formas de disfrutar de este rico vegetal. Foto: Pexels / Jonathan Reynaga

¿Para qué sirve la jícama?

Prepara esta verdura en ensaladas, con chile, guisados y un sinfín de recetas mas

La jícama es muy versátil; se puede integrar en varios platillos e incluso guisarla de muchas formas populares en varias partes de Asía. No obstante, la forma más popular en la gastronomía de México de comer este vegetal es crudo gracias a su sabor dulce, acompañado con condimentos como el jugo de limón, una mezcla de chiles, la sal o el azúcar. Además, la jícama es una fruta bastante tradicional en México que puede utilizarse para varias recetas clásicas de la gastronomía. Pero si hay algo por lo que es reconocida esta fruta es por incluirse en elementos típicos como las piñatas de las fiestas decembrinas.

¿Qué beneficios tiene comer jícama?

El nabo mexicano: una excelente fue de agua y fibra

Además, no podemos olvidar que la jícama es un alimento altamente nutritivo y saludable para el organismo humano. Es una excelente fuente de fibra y aporta un buen nivel de hidratación al organismo. Por eso, puede ser una gran aliada para mejorar la salud intestinal y agilizar los procesos digestivos. Además, contiene otros nutrientes como la vitamina C o el potasio, que también aportan varios efectos saludables al cuerpo.

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