Malus domestica o simplemente árbol de manzanas (manzano) pertenece a la familia de las rosáceas, cultivado por su fruto, apreciado como alimento dentro de la gastronomía, por esta razón es uno de los cultivos domesticados a nivel mundial para obtener grandes cosechas. En este artículo podrás conocer un tema bastante relevante si es que se desea que el frutal tenga muchos frutos; los nutrientes que necesita para que también crezca sano y fuerte, no sin antes conocer algunas de las características de dicha especie.
Características de la planta Malus domestica
Proviene de la planta Malus domestica por lo que se considera un árbol caducifolio (de hoja caduca, que se le cae al empezar la estación desfavorable) de tamaño medio de hasta 12 m de altura de la familia de las rosáceas. Cuenta con hojas ovaladas, con la base de forma más triangular (cuneada) o redondeada y con el extremo superior o ápice que disminuye hasta acabar en punta (acuminadas) o redondeado (obtusas).
Las flores son de tonalidad entre blanco y rosa o carmín, con un olor bastante sutil que casi no se percibe a comparación de otras especies de árboles frutales como son el limonero, naranjo, guayabo o pomelo. Su copa del manzano, es redondeada abierta y con numerosas ramas que se desarrollan casi horizontalmente. Mientras que sus frutos (manzanas) son de tamaño mediano, con cáscara sumamente delgada y comestible, pulpa jugosa y dulce, además de que se pueden encontrar en diversos colores como rojo, pinto, amarillo y verde.

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El tronco del manzano tiene corteza agrietada que se desprende en placas, suele crecer recto y puede alcanzar una altura de hasta 12 metros. Una característica que es importante mencionar, que también se hace presente en esta especie, es que hay variedades que se consideran enanas, es decir, se pueden cultivar desde una maceta debido a que su altura es de menor tamaño, pero pueden ofrecer los mismos frutos del árbol de tamaño normal.
¿Qué nutrientes necesita un árbol de manzana?
Los nutrientes para que el árbol de manzana crezca sano y fuerte son el nitrógeno y el potasio para la floración, mientras que el fósforo, es imprescindible para el desarrollo de las raíces, especialmente en las primeras etapas del cultivo. Asimismo, el calcio también se convertirá en un mineral básico al relacionarse con el proceso de cuajado y desarrollo de manzanas.
Dónde encontrarlos: Aunque la absorción de nutrientes naturales se pueden obtener por medio del sustrato, también es importante agregar un abono o fertilizante cada 3 meses durante la época de floración y cada 6 meses en la segunda mitad del año, cuando los cultivos son menos activos, pero aún así necesitan de minerales para desarrollarse.

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Es importante mencionar que los manzanos suelen beneficiarse de un fertilizante equilibrado con una proporción de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), así que los agricultores buscan una fórmula natural o química con una proporción NPK de 10-10-10 o una dosis equilibrada similar. En el caso de apostar por el abonado y fertilización de forma natural, algunas opciones orgánicas que pueden ayudar para que el árbol de manzano, crezca en mejores condiciones son el compost y el estiércol, dos productos naturales perfectos para proporcionar una buena cantidad de nutrientes esenciales para el sustrato del cultivo.
Recuerda que con estos minerales, el árbol de manzanas podrá crecer sano y fuerte, pero además de asegurarse de que tenga una buena absorción de nutrientes hay que brindarle los cuidados necesarios como riego, exposición solar, abonado y verificar que el pH del suelo sea el adecuado.