Clavos: Por qué esta herramienta se coloca en los árboles frutales para que tengan más frutos

El huerto urbano y los árboles frutales son temas que resguardan muchos datos interesantes, así que si se tiene por objetivo que este tipo de cultivos crezcan en las mejores condiciones, hay que conocer al menos uno de los métodos más eficaces para que florezcan y tengan muchos más frutos; la implementación de clavos oxidados.

Por qué se le colocan clavos oxidados en los árboles frutales

Estas herramientas agregan pequeñas cantidades de zinc y hierro, pues cuando aparece en su superficie una capa de color rojizo, tienen la capacidad de proporcionar óxido de hierro, estos macronutrientes son de gran beneficio para los cultivos. Por esta simple pero poderosa razón, es bastante común colocar un par de clavos oxidados en los árboles frutales o cítricos que necesiten de esfuerzos extras para crecer.

Básicamente, son una fuente de hierro, que es vital para la fotosíntesis y la salud general de los árboles sin importar si rinden frutos o no. También se cree que ayudan a prevenir la clorosis, que se manifiesta como hojas amarillas debido a la falta de este mineral.

Cómo colocar clavos oxidados en los árboles frutales 

Esta práctica se ha transmitido como un remedio tradicional para mejorar la salud de los árboles, aunque su efectividad puede ser limitada, se puede intentar como un esfuerzo extra para hacer que esos cultivos crezcan. Existen 2 formas populares de aplicarlos:

1. En el tronco: Al clavar esta herramienta alrededor del tronco de los árboles frutales se deriva otra técnica de jardinería que retoma el nombre de “capado o capar”.
2. Enterrarlos en el sustrato: Al enterrarlos con la tierra del árbol frutal muy cerca del tronco, las raíces principales puede actuar como una especie de fertilizante que agregará una pequeña pero importante cantidad de hierro.

En ambas aplicaciones se recomienda usar como una vía auxiliar que no debería de sustituir la aplicación de abonos, fertilizantes o otros métodos de jardinería completamente efectivos para que los cultivos tengan el desarrollo y crecimiento esperado.

Colocar clavos oxidados puede aportar pequeñas cantidades de hierro en los árboles frutales y por esta razón se considera una técnica de jardinería extra que se aplica cuando hay que agotar todos los recursos que están en las manos de los agricultores para hacer que los cultivos rindan frutos.