¿Cómo cuidar tu planta de hierbabuena de la temporada de frío? Aquí algunos consejos

Con la proximidad del invierno y la disminución de las temperaturas, es necesario prestar especial atención a las plantas de tu huerto o jardín, en particular a las aromáticas como la hierbabuena. Esta planta es bastante resistente, pero las bajas temperaturas y las heladas pueden afectarla negativamente si no se le brinda el cuidado adecuado. En esta nota, te explicamos por qué es importante proteger la hierbabuena de las inclemencias del clima y te compartimos algunos consejos prácticos para mantenerla sana durante estos días fríos.

La importancia de proteger tus plantas de la temporada de frío

El frío extremo y las heladas pueden tener un impacto devastador en muchas plantas, especialmente en aquellas más delicadas o que se cultivan en exteriores. La hierbabuena, aunque es resistente, puede sufrir daños significativos cuando las temperaturas bajan demasiado. Las heladas pueden quemar las hojas, secar los tallos y, en casos extremos, incluso llegar a matar la planta.

Las plantas aromáticas, como la hierbabuena, dependen de su follaje para realizar la fotosíntesis, y si este se ve dañado, su crecimiento se detiene y su capacidad para regenerarse se ve comprometida. Además, al estar más debilitadas, las plantas se vuelven más vulnerables a plagas y enfermedades. Por ello, protegerlas del frío es importante para asegurar que sobrevivan la temporada invernal y puedan brotar con fuerza en primavera.

¿Cómo cuidar tu planta de hierbabuena del frío?

1. Durante los meses de frío, es recomendable mover las plantas de hierbabuena a un lugar más protegido si las tienes en macetas. Un espacio dentro de la casa, como cerca de una ventana soleada o en una terraza cubierta, es ideal. Si tu planta está en el jardín, trata de cubrirla con una estructura que la resguarde del viento y las heladas nocturnas. Un invernadero improvisado con plástico o una tela de jardinería puede ser útil para protegerla del frío directo.

2. En invierno, el crecimiento de la hierbabuena se desacelera, lo que significa que no requiere tanta agua como en las estaciones más cálidas. El exceso de riego puede provocar la aparición de hongos y el encharcamiento del suelo, lo cual sería perjudicial para las raíces de la planta. Lo ideal es mirar la hierbabuena solo cuando la capa superior del sustrato se sienta seca al tacto. Además, asegúrese de que la maceta o el suelo tengan un buen drenaje para evitar la acumulación de agua.

3. Podar la hierbabuena antes de la llegada de las heladas puede ser una medida preventiva muy efectiva. Elimina las hojas y tallos que estén secos o dañados, ya que estos pueden atraer plagas o enfermedades que debilitan la planta durante el invierno. Además, una poda ligera ayuda a concentrar la energía de la planta en sus partes más saludables, lo que la fortalece y la prepara mejor para resistir las bajas temperaturas.

4. Si tu planta de hierbabuena está sembrada en el suelo del jardín, proteger la base de la planta con mantillo o paja es una excelente manera de mantener la temperatura del suelo estable. Este tipo de cobertura actúa como aislante y ayuda a conservar el calor, evitando que las raíces sufran daños por las bajas temperaturas. Recuerda que las raíces son el corazón de la planta, y si logras mantenerlas protegidas, aumentas las posibilidades de que la hierbabuena sobreviva al invierno.

5. Durante el invierno, la hierbabuena no necesita tanta fertilización como en las estaciones de crecimiento activo. Sin embargo, un fertilizante orgánico suave aplicado antes de la temporada de frío puede reforzar la salud de la planta, proporcionando los nutrientes necesarios para afrontar las inclemencias del clima. Evita el exceso de fertilizantes químicos, ya que estos pueden quemar las raíces y hacer que la planta sea más susceptible a las heladas.