Así debes sellar las heridas de los árboles frutales al capar su tronco

El término “capar” hace referencia a una técnica de jardinería que consiste en introducir un par de clavos oxidados o grapas de metal especiales en el tronco de los árboles frutales con el objetivo  de que florezcan y rindan grandes frutos. Sin embargo, al realizarla se generan ciertas heridas en esta parte del cultivo que es necesario cicatrizar por completo para prevenir problemas de plagas por hongos.

Por qué hay que cicatrizar las heridas de los árboles frutales 

Si al podar las ramas de este tipo de cultivos o realizar el capado en su tronco se generan heridas, es necesario aplicar un producto especial o ingrediente natural que permita recubrir la madera del árbol o los cortes frescos para evitar la humedad y la germinación de esporas por hongos, así como la reproducción de ciertas bacterias.

Cicatrizar las heridas de los árboles frutales al momento de capar su tronco es un paso crucial que ayuda a mantener la salud del cultivo y promover la correcta producción de frutas frescas. En este artículo podrás descubrir un remedio bastante sencillo y casero para sellar esas partes frescas tras introducir un par de clavos oxidados para fomentar su florecimiento.

Cómo cicatrizar las heridas al capar los árboles frutales 

Esta es una guía sencilla para sellar las heridas en los frutales en los que se realizó esta técnica llamada capado.

Aunque se suele implementar el uso de selladores comerciales, una alternativa natural es una mezcla de ceniza de leña sin tratar con agua, misma que puede formar una barrera protectora. Lo único que necesitas es:

1. Mezclar aproximadamente 50 gramos de ceniza de leña sin tratar también puedes utilizar ceniza volcánica completamente natural y agregar solamente un chorrito de agua para obtener una pasta espesa.
2. Aplica inmediatamente con ayuda de la yema de tu dedo previamente limpia o una brocha pequeña desinfectada en esos pequeños orificios en los que fueron introducidos los clavos oxidados o el material de hierro.

El propósito es asegurarse de que la mezcla quede muy bien impregnada en la herida fresca para sellarla y evitar la aparición de hongos.

Después de este proceso, es importante vigilar el avance de la herida, ya que en un par de días o a más tardar, en una semana,  deben haberse cicatrizado casi por completo. Esto es una rutina de vigilancia que permite detectar posibles signos de infección, como hongos o pudrición, para tratar el problema de inmediato.

Cabe mencionar que esta mezcla a base de ceniza de leña permitirá sanar los cortes o heridas frescas por su efecto antifungicida. De esta forma podrá sellar o cicatrizar esas zonas frescas del tronco después de capar los árboles frutales y hacer que crezcan saludablemente para ser capaces de rendir grandes cosechas de fruta.