Devuélvele el brillo a tus cubiertos con papel aluminio: Sigue estos sencillos pasos

El uso diario de los cubiertos, en conjunto con el contacto constante con el agua, detergentes y restos de alimentos, puede provocar que pierdan su brillo natural. Incluso aquellos hechos de acero inoxidable, material conocido por su resistencia al óxido, pueden empezar a verse opacos y descuidados con el paso del tiempo. Las manchas de agua y el desgaste son comunes, sobre todo si se usa agua dura o salada, lo que acelera la acumulación de minerales en su superficie.

Si has notado que tus cubiertos ya no lucen tan relucientes como antes, no te preocupes, hay un método sencillo y económico para devolverles su brillo natural utilizando un material que todos tenemos en casa: el papel aluminio.

¿Por qué se opacan los cubiertos?

Antes de entrar en detalles sobre el procedimiento, es importante entender las causas detrás de esta pérdida de brillo. Los detergentes y los minerales presentes en el agua contribuyen a formar una capa en la superficie de los cubiertos, lo que genera manchas y opacidad. Aunque el acero inoxidable no se oxida fácilmente, una exposición prolongada a estas condiciones puede ocasionar pequeñas manchas de óxido y desgaste. Estas manchas, aunque no afectan la funcionalidad de los cubiertos, pueden arruinar su apariencia.

¿Cómo devolverle el brillo a tus cubiertos?

El truco detrás de este proceso reside en la reacción química que se genera entre el bicarbonato de sodio y el papel aluminio. Al combinarse con el agua caliente, el aluminio actúa como un agente que atrae las partículas de óxido y suciedad presentes en los cubiertos, eliminándolas sin causar daños en su superficie. 

Materiales:

• Bicarbonato de sodio
• Papel de aluminio
• Agua
• Paño limpio

Procedimiento: 

1. Llena una olla con agua y ponla a calentar.
2. Cuando el agua esté hirviendo, agregue una cucharada de bicarbonato de sodio.
3. Haz pequeñas bolitas con el papel aluminio, asegurándote de que estén bien compactas.
4. Coloca los cubiertos en la olla con el agua hirviendo y el bicarbonato. Luego, añade las bolitas de papel aluminio.
5. Deja que los cubiertos se sumerjan en la mezcla hasta que el agua hierva nuevamente. 
6. Una vez que el agua haya hervido por unos minutos, retire los cubiertos con cuidado.
7. Lávalos con abundante agua para eliminar cualquier residuo de bicarbonato.
8. Finalmente, sécalos con un paño limpio para evitar la formación de nuevas manchas de agua.

¿Cómo prevenir el desgaste de tus cubiertos?

• Dejar que sequen al aire puede causar la acumulación de manchas de agua. Utilice un paño seco y limpio para secarlos después de cada lavado.
• Evite el uso de detergentes abrasivos : Aunque algunos productos prometen limpiar el fondo, pueden ser demasiado agresivos para el acero inoxidable y provocar rayos o desgaste prematuro.
• Almacénalos correctamente : Colocar los cubiertos en contacto directo con otros utensilios de cocina puede ocasionar raspaduras. Utilice bandejas o separadores para mantenerlos ordenados y protegidos.
• Cuidado con el agua dura : Si en su hogar se utiliza agua dura (rica en minerales), considere instalar un suavizador de agua o limpiar los cubiertos con vinagre blanco regularmente para prevenir la acumulación de minerales.