¿Cómo sembrar garbanzos en tu huerto? Aquí te contamos

El garbanzo, conocido científicamente como Cicer arietinum, es una leguminosa originaria de la región mediterránea, específicamente de países como Turquía, Grecia y Siria. A pesar de que su cultivo no es tan común como el de otras legumbres, esta planta ofrece grandes beneficios nutricionales debido a su alto contenido de vitaminas, minerales y proteínas. Además, es una excelente opción para quienes deseen incluir en su huerto un cultivo fácil y resistente. En esta guía, te explicamos paso a paso cómo sembrar garbanzos en tu jardín o huerto casero, sin complicaciones.

¿Cuál es la mejor temporada para cultivar garbanzos?

El garbanzo es una planta que se adapta a climas cálidos y requiere de luz solar para desarrollarse adecuadamente. La mejor temporada para sembrarlo es a finales de otoño o principios de invierno, es decir, entre los meses de noviembre y diciembre. Este calendario le permite aprovechar el clima templado de la temporada para germinar y desarrollarse con éxito.

Esta planta prefiere los suelos bien drenados, con una profundidad mínima de 30 centímetros para permitir el desarrollo adecuado de sus raíces. Aunque el garbanzo es bastante resistente y puede crecer en suelos pobres, un sustrato enriquecido con materia orgánica ayudará a obtener una mejor cosecha.

Si deseas sembrar garbanzos en macetas, asegúrate de que estos sean lo suficientemente profundos, ya que la planta necesita espacio para extender sus raíces. En caso de optar por el cultivo en un jardín o huerto, es importante preparar la tierra previamente, eliminando piedras y maleza que puedan dificultar el crecimiento de la planta. 

Paso a paso para sembrar garbanzos

1. Las semillas de garbanzo pueden comprarse en tiendas de jardinería o utilizarse directamente de garbanzos secos para consumo. Antes de sembrarlas, es recomendable dejarlas en remojo durante 8 a 12 horas. Esto facilita su germinación.
2. Asegúrese de que el suelo esté bien drenado. Realice una mezcla de tierra con un poco de abono orgánico para enriquecer el sustrato.
3. Cava hoyos de aproximadamente 5 centímetros de profundidad, dejando una distancia de unos 10 a 15 centímetros entre cada semilla. Si estás sembrando en un huerto grande, asegúrate de mantener un espacio de al menos 30 centímetros entre las filas.
4. Aunque el garbanzo no requiere grandes cantidades de agua, es importante mantener el suelo ligeramente húmedo durante las primeras semanas después de la siembra. Evita el encharcamiento, ya que esto puede pudrir las raíces.
5. El garbanzo es una planta bastante resistente a plagas y enfermedades, aunque es importante vigilar su crecimiento. Asegúrese de eliminar maleza alrededor de la planta y mantenga un riego moderado.
6. Aproximadamente a las ocho semanas de la siembra, la planta comenzará a florecer. En esta etapa, el garbanzo ya estará bien desarrollado y será más resistente a las condiciones climáticas.