Limpieza en la cocina
Pasta con bicarbonato de sodio y cáscaras de huevo para eliminar la grasa de la estufa
Con esta mezcla de bicarbonato de sodio y cáscaras de huevo, lograrás eliminar la grasa más resistenteMantener la cocina limpia es un desafío diario para muchos. La grasa y el cochambre que se acumulan en la estufa después de cocinar pueden ser difíciles de eliminar, incluso con productos comerciales. Si has probado diferentes métodos sin éxito, tal vez sea momento de optar por una alternativa natural y económica. La combinación de bicarbonato de sodio y cáscaras de huevo podría ser la solución ideal para deshacerte de la grasa acumulada en tu estufa de manera efectiva. Aquí te explicamos cómo prepararla y por qué funciona tan bien.
¿Cómo funcionan las cáscaras de huevo para limpiar la grasa?
Las cáscaras de huevo son una opción sorprendente pero eficaz para la limpieza profunda. Estas cáscaras, normalmente desechadas, contienen carbonato de calcio, un compuesto mineral que actúa como un abrasivo suave. Al triturar las cáscaras de huevo y mezclarlas con bicarbonato de sodio, se crea una pasta que puede eliminar incluso la grasa más persistente de la estufa.
Este método reutiliza materiales que generalmente se consideran residuos. Además, es completamente seguro para la salud y el medio ambiente, algo que muchos productos comerciales de limpieza no pueden garantizar. Por otro lado, la combinación con el bicarbonato de sodio, con sus propiedades abrasivas y alcalinas, permiten descomponer las grasas y aceites que se adhieren a superficies como estufas, hornos, y sartenes. Además, es un producto no tóxico, económico y seguro para el uso en el hogar.
Pasta limpiadora de bicarbonato de sodio y cáscaras de huevo
La preparación de esta pasta es muy sencilla, y los ingredientes son fáciles de encontrar en cualquier hogar. A continuación, te presentamos la lista de lo que necesitarás:
- 4 cáscaras de huevo (limpias y secas)
- 4 cucharadas de bicarbonato de sodio
- Agua (cantidad necesaria)
- 1 esponja o paño de microfibra
Procedimiento:
- El primer paso es asegurarte de que las cáscaras de huevo estén completamente limpias y secas. Para esto, retira cualquier residuo de clara o yema del interior y déjalas secar al sol o en un lugar seco durante unas horas.
- Una vez secas, tritura las cáscaras de huevo en un mortero o licuadora hasta obtener un polvo fino. Este polvo será el componente abrasivo de la pasta limpiadora.
- En un recipiente, mezcla el polvo de cáscaras de huevo con el bicarbonato de sodio. Poco a poco, añade agua hasta obtener una consistencia pastosa. La cantidad de agua dependerá de la textura que prefieras, pero lo ideal es que sea lo suficientemente espesa para poder aplicar con facilidad.
Aplicación:
- Aplica la pasta sobre las áreas de la estufa que tengan grasa acumulada o cochambre. Asegúrate de cubrir bien las superficies más afectadas.
- Con una esponja o un paño de microfibra, frota la pasta con movimientos circulares. La combinación del bicarbonato y las cáscaras trituradas actuará como exfoliante, desintegrando la grasa sin dañar la superficie de la estufa.
- Si la grasa está muy adherida, deja reposar la pasta durante unos minutos antes de frotar. Después de limpiar, enjuaga la estufa con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de la mezcla y dejar la superficie brillante.