Árboles frutales

¿Cómo y cuándo es mejor trasplantar un limonero? Sigue estos tips

El trasplante de un árbol es un proceso que implica moverlo de un lugar a otro para mejorar las condiciones de crecimiento
domingo, 1 de septiembre de 2024 · 11:47

Los limoneros son una de las especies favoritas entre los árboles frutales para las personas que llevan su huerto urbano más allá de lo imaginado. Sin embargo, es sabido que definitivamente hay un momento durante el cultivo de tus ejemplares, que ya que han crecido lo necesario, debemos de trasplantarlos.

Trasplantar un árbol frutal puede parecer una actividad simple. Sin embargo, la realidad es que tiene algunos detalles que necesitas cuidar para entonces. Por ello es que en esta ocasión queremos hacerte la vida más fácil dándote algunos tips o trucos para que puedas realizar un trasplante exitosamente. 

El trasplante de un árbol limonero es un proceso que implica moverlo de un lugar a otro para mejorar las condiciones de crecimiento, así como áreas con demasiado sol o sombra, suelo inadecuado, o problemas de drenaje. Trasplantarlo a un lugar más favorable puede ayudar a mejorar su salud y desarrollo.

Los árboles que crecen demasiado cerca de otros árboles, edificios, o estructuras pueden tener problemas de espacio, luz solar, y nutrientes. Trasplantar el árbol a un lugar con más espacio puede reducir la competencia y permitirle crecer más saludablemente. Gracias a este proceso mejora la polinización y la producción de frutos

¿Cuándo es mejor trasplantar un limonero?

Según diversos blogs especializados en jardinería, hay 2 momentos buenos en los que podrías trasplantar un limonero. El primero de ellos es de mediados hasta finales de primavera y el segundo de mediados a finales de otoño, que es cuando la temperatura tiene en el mejor punto a las raíces para realizar un trasplante. 

El trasplante de un árbol limonero es un proceso que implica moverlo de un lugar a otro para mejorar las condiciones de crecimiento. Foto: Unsplash

¿Cómo trasplantar un limonero?

  1. Elige el nuevo lugar para tu limonero: Debe ser soleado, con buen drenaje y protegido de fuertes vientos.
  2. Cava un hoyo: El agujero debe ser al menos el doble de ancho y profundo que el cepellón (la masa de tierra que rodea las raíces).
  3. Prepara el suelo: Mezcla la tierra extraída con compost o abono orgánico para enriquecerla.
  4. Riega abundantemente: El día antes del trasplante, riega bien el limonero para humedecer la tierra.
  5. Extrae el árbol: Con cuidado, extrae el limonero del suelo, tratando de no dañar las raíces.
  6. Poda ligera: Si es necesario, poda ligeramente las raíces dañadas y algunas ramas para reducir la pérdida de agua.
  7. Coloca en el nuevo hoyo: Coloca el limonero en el centro del agujero, asegurándote de que quede a la misma profundidad que antes.
  8. Rellena con tierra: Llena el agujero con la mezcla de tierra y compacta suavemente alrededor del tronco.
  9. Riega nuevamente: Riega abundantemente para asentar la tierra y eliminar las bolsas de aire.
  10. Tutorado: Si el árbol es grande, utiliza un tutor para sostenerlo y evitar que se mueva.

Cuidados después de trasplantar tu limonero

Riego

Procura mantener el suelo húmedo, pero evita encharcamientos. 

Protégelo del viento fuerte

Durante las primeras semanas, protege al limonero del sol directo y del viento fuerte.

Aplica fertilizante y poda

Aplica un fertilizante orgánico específico para cítricos cada 2-3 meses. Cuando crezca más, realiza podas de formación para darle una estructura fuerte a tu árbol.