¿Cuál es la mejor época para la poda de árboles frutales en septiembre?

El cuidado adecuado de los árboles frutales es necesaria para garantizar una cosecha abundante y de calidad. Entre las prácticas más importantes se encuentra la poda, un proceso que, cuando se realiza en el momento adecuado, contribuye al crecimiento saludable del árbol y a la producción de frutos. Septiembre se considera una de las mejores épocas para llevar a cabo esta tarea, especialmente en regiones con climas templados. A continuación, te explicamos por qué este mes es ideal para la poda y cómo aprovecharlo al máximo.

¿Por qué podar en septiembre?

Septiembre marca el final del verano y el inicio del otoño, una transición importante en el ciclo de vida de los árboles frutales. Durante este periodo, los árboles han terminado de producir frutos y comienzan a prepararse para la próxima temporada de crecimiento. La poda en este momento permite al árbol concentrar sus energías en fortalecer sus ramas y raíces, en lugar de intentar alimentar frutos que ya no se producirán.

Además, la poda en septiembre reduce el riesgo de enfermedades y plagas que son más comunes en los meses cálidos. Al eliminar las ramas muertas, dañadas o enfermas, se minimiza la posibilidad de que patógenos se alojen en el árbol durante el invierno. Esto no solo protege la salud del árbol, sino que también mejora la calidad de la cosecha futura. 

¿Qué tipo de poda puedo realizar en septiembre?

En septiembre, se recomienda realizar una poda de mantenimiento, que consiste en eliminar las ramas muertas, dañadas o enfermas. También es un buen momento para aclarar el follaje, permitiendo que la luz solar penetre mejor en el interior del árbol. Esto favorece la maduración de los frutos y mejora la ventilación, lo que reduce la humedad y el riesgo de enfermedades fúngicas.

Otra práctica importante durante la poda de septiembre es la eliminación de chupones, esas ramas delgadas y verticales que crecen a partir de las ramas principales. Los chupones consumen recursos valiosos y rara vez producen frutos de calidad, por lo que es mejor retirarlos para que el árbol pueda concentrarse en el desarrollo de ramas productivas.

Consejos para una poda efectiva

1. Usar herramientas limpias y afiladas: Antes de comenzar la poda, se debe limpiar y afilar las tijeras de podar y las sierras para evitar la propagación de enfermedades y garantizar cortes limpios que cicatricen rápidamente.
2. Respetar la estructura del árbol: Al podar, es importante no eliminar más del 25% de la copa del árbol, ya que esto podría debilitarlo. La poda debe ser equilibrada y mantener la forma natural del árbol.
3. Realizar cortes en el lugar adecuado: Los cortes deben hacerse justo por encima de una yema o una rama lateral, para fomentar un crecimiento saludable y evitar que queden tocones que podrían ser foco de infecciones.
4. Evitar la poda en días muy calurosos o húmedos: Las condiciones climáticas extremas pueden estresar al árbol y aumentar el riesgo de enfermedades. Es mejor realizar la poda en días templados y secos.

Beneficios de podar en septiembre

La poda de árboles frutales en septiembre ofrece múltiples beneficios que se reflejan en la salud del árbol y la calidad de la cosecha. Un árbol bien podado tiene una mejor estructura, lo que facilita la recolección de frutos y reduce el riesgo de que las ramas se quiebren bajo el peso de la fruta. Además, la poda mejora la ventilación y la exposición al sol, factores clave para la maduración uniforme de los frutos y la prevención de enfermedades.