Chiles en nogada: esta es la técnica perfecta para pelar tus granadas

Uno de los elementos más característicos de los chiles en nogada es la granada. Ese toque final dulce y colorido que le da a este platillo es inigualable, y afortunadamente, esta fruta es muy fácil de conseguir durante la temporada en la que se realiza este tradicional platillo. Sin embargo, lo que no es tan sencillo es abrirla y extraer todos los granos sin desperdiciar fruta, extraer el jugo o romper la pulpa. Por eso, te diremos cuál es el método correcto para hacerlo.

Dado que los granos de la granada se utilizan enteros al colocarlos por encima de los chiles en nogada, debemos extraerlos con sumo cuidado. Al estar tan unidos a la cáscara de esta fruta, suele resultar difícil; sin embargo, solo tenemos que exponerlos de forma fácil para irlos desgranando poco a poco y con cuidado. Además, también te diremos cómo limpiarlos para evitar cualquier resto de la cáscara de forma fácil.

Haz un corte para revelar las secciones de la granada

Lo primero que debes hacer es un corte en los extremos de la fruta. Este debe ser apenas de unos centímetros y servirá para exponer las divisiones internas de la granada. Recomendamos hacerlo en ambos lados para que así tengas una base sólida con la cual apoyar tu granada sin que esta se mueva. Esto disminuye bastante el riesgo de ocasionar un accidente al intentar cortar esta fruta redonda.

Corta los gajos de la granada para exponer los granos

Al hacer los cortes, te darás cuenta de que la granada está dividida por dentro en forma de gajos, ya que verás las divisiones de cada gajo que van de un extremo al otro. Para poder sacar los granos, deberás hacer un corte a lo largo de cada división, separando así cada gajo que contiene los granos de granada. Una vez que hayas separado los gajos, basta con retirar la piel delgada que separa cada una de estas divisiones y contiene los granos.

Extrae los granos y enjuaga

Cuando hayas expuesto los granos, solamente hace falta un poco de presión, empujando los granos hacia afuera para ir desgranando la fruta. Debes hacerlo con mucho cuidado para no hacer estallar los granos y extraer el jugo con los dedos. Una vez que lo hagas, coloca los granos de granada en un recipiente amplio y cúbrelos con agua. Remueve ligeramente, y esto ayudará a que la cascarilla flote, haciendo más fácil retirarla y limpiar los granos.

Escurre los granos y estarán listos para colocar encima de tu platillo. Puedes hacer este paso justo antes de servir tus chiles en nogada, o puedes guardar los granos en refrigeración hasta que sea hora de utilizarlos. Solo procura no dejarlos almacenados por mucho tiempo, ya que aunque el refrigerador los puede mantener en buen estado, solamente durarán un par de días antes de que empiecen a perder jugo, sabor y color.