Calendario lunar: ¿Cuándo empieza el cuarto menguante y qué hacer en el huerto para aprovecharlo?

Desde hace siglos o quizá miles de años, la luna ha jugado un papel relevante en la tradición agricultora y jardinera. Se cree que sus diferentes fases lunares influyen de diferente manera en los cultivos y los procesos que se deben de hacer para que nuestras plantas crezcan increíble y den frutos mejores. 

Aprovechando que hoy hay nuevo cambio de fase lunar, queremos compartirte algunos tips para que aproveches el momento con tus árboles frutales y hortalizas a la luz de la luna. Si eres de las que creen que la luna tiene ciertos poderes sobre las plantas, pues esta puede ser tu oportunidad. 

De acuerdo a la agricultura biodinámica, el cuarto menguante, juega un papel único en los cultivos. Al concentrarse la savia en las raíces, estas se desarrollan de manera más vigorosa, lo que proporciona una base más fuerte para la planta y una mejor absorción de nutrientes y agua.

¿Cuándo inicia el cuarto menguante de agosto?

El cuarto menguante inicia este lunes 26 de agosto y lo puedes aprovechar para sembrar hortalizas como zanahorias, nabos, patatas, cebollas y ajos. Al concentrarse la savia en las raíces, estas crecerán más fuertes y saludables. Además el trasplante de plantas también se beneficia de esta fase, ya que las raíces se adaptarán más fácilmente al nuevo entorno.

Beneficios del cuarto menguante sobre las plantas del huerto urbano

Además, la poda durante el cuarto menguante puede ayudar a que las plantas cicatricen más rápidamente y a que se concentre la energía en las partes restantes de la planta. También, el abono es especialmente beneficioso, ya que los nutrientes serán absorbidos de manera más eficiente por las raíces.

Un sistema radicular fuerte hace a las plantas más resistentes a plagas y enfermedades, ya que las raíces saludables son capaces de absorber los nutrientes necesarios para combatir el estrés y las infecciones. El cuarto menguante es un buen momento para preparar las plantas para el período de latencia o reposo invernal. Al concentrar la energía en las raíces, las plantas se fortalecen y están mejor preparadas para enfrentar las condiciones climáticas adversas.