Árboles frutales

Cómo mantener un árbol de mandarina saludable durante todo el año

Mantener un árbol de mandarina saludable durante todo el año requiere una atención constante y un cuidado adecuado en cada temporada

Cómo mantener un árbol de mandarina saludable durante todo el año
Con estos consejos tu árbol de mandarinas se mantendrá sano todo el año. Foto: IStock

¿Tienes un árbol de mandarinas y no sabes cómo cuidarlo? El árbol de mandarina es una adición valiosa para cualquier jardín, no solo por sus frutos dulces y jugosos, sino también por su follaje verde y fragante. Para asegurar que un árbol de mandarina se mantenga saludable y productivo durante todo el año, es fundamental darle los cuidados necesarios en cada estación. A continuación, te presentamos paso a paso para lograrlo.

¿Por qué es importante regar tu árbol de mandarinas?

El riego es uno de los aspectos más importantes para mantener la salud de un árbol de mandarina. Durante la primavera y el verano, cuando las temperaturas son más altas y el árbol se encuentra en su fase de crecimiento activo, es necesario regar con mayor frecuencia. Se recomienda hacerlo de manera profunda una o dos veces por semana, asegurando que el suelo permanezca húmedo, pero no encharcado. En otoño e invierno, el riego debe reducirse, ya que el árbol entra en un período de reposo y necesita menos agua.

Mantén sano y abundante a tu árbol de mandarina

Un árbol saludable produce mandarinas más jugosas, dulces y en mayor cantidad. Los frutos de un árbol bien nutrido y cuidado tienen un mejor sabor y una mayor concentración de nutrientes, lo que se traduce en una cosecha más abundante y deliciosa. Además, las plantas debilitadas suelen ser el objetivo de insectos y patógenos, que pueden causar daños significativos o incluso la muerte del árbol. Mantener un árbol sano mediante una nutrición adecuada, riego y poda reduce estos riesgos y asegura una mayor longevidad del árbol. 

Ten las mandarinas más jugosas con estos tips.
Ten las mandarinas más jugosas con estos tips. Fuentes: iStock

1. Fertilización regular

Para un crecimiento vigoroso y una fructificación abundante, el árbol de mandarina requiere una fertilización regular. Durante la primavera, se recomienda aplicar un fertilizante específico para cítricos, rico en nitrógeno, potasio y micronutrientes como el hierro y el magnesio. Este proceso debe repetirse cada 6 a 8 semanas hasta finales del verano. Es importante no fertilizar en exceso, ya que podría quemar las raíces y afectar la producción de frutos.

2. Poda y mantenimiento

A finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento, se deben eliminar las ramas muertas, dañadas o entrecruzadas. Esto mejora la circulación del aire y permite que la luz solar penetre en todo el follaje, lo que reduce el riesgo de enfermedades. Además, se recomienda despuntar las ramas que crecen en exceso para estimular un crecimiento más compacto y facilitar la cosecha de los frutos.

3. Control de plagas y enfermedades

El árbol de mandarina puede verse afectado por diversas plagas y enfermedades, como los pulgones, la cochinilla y la mosca blanca. Para prevenir estos problemas, es necesario inspeccionar regularmente el árbol, especialmente durante la primavera y el verano. En caso de detectar plagas, se pueden utilizar insecticidas naturales, como el aceite de neem, o recurrir a métodos biológicos, como introducir insectos beneficiosos que se alimenten de las plagas. También es importante monitorear la aparición de enfermedades fúngicas, como la antracnosis, y aplicar fungicidas si es necesario.

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