Remedios caseros
¿Cómo limpiar las parrillas de la estufa para quitar toda la grasa y evitar que se dañen? Receta de remedio casero
Cuando no les damos el suficiente mantenimiento o cuidado, podrían oxidarse y cuando están sucias
La limpieza de cocina es una de las tareas más demandantes que hay por la cantidad de detalles a los que debemos de ponerle atención. Por ejemplo, las parrillas de la estufa que aunque no lo creas, también necesitan una limpieza profunda para alargar su vida útil y promover la higiene del lugar donde cocinamos.
Por eso es que hoy queremos compartir contigo nada más y nada menos que algunos tips para limpiar tus parrillas de tu estufa de gas y que queden tan relucientes como al principio. Y es que esta parte de nuestro mueble, es una de las más expuestas a todos los procesos culinarios que hay, como sofreír, cocer y quizá hasta hornear.
Cuando no les damos el suficiente mantenimiento o cuidado, las parrillas podrían oxidarse y cuando están sucias, pueden acumular restos de comida, grasa y otros residuos que pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y otros microorganismos. Esto puede contaminar los alimentos que cocines, poniendo en riesgo la salud. Así que para que lo evites, ¡toma nota!
¿Cómo limpiar la grasa de las parrillas de la estufa?
Mantener las parrillas limpias puede prolongar la vida útil de tu estufa. La acumulación de grasa y suciedad puede corroer las superficies con el tiempo, lo que podría requerir reparaciones o reemplazos costosos. Además, una estufa con parrillas limpias, siempre luce mejor y da una impresión de orden y cuidado. Así que ¡toma nota!
¿Qué necesitas?
- Guantes de goma
- Esponja o estropajo
- Cepillo de cerdas duras (opcional)
- Jabón líquido desengrasante o detergente para platos
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Bolsa plástica grande (tipo Ziploc)
- Agua caliente
Procedimiento
- Asegúrate de que la estufa esté completamente fría antes de manipular las parrillas.
- Coloca las parrillas en un fregadero o recipiente grande y cúbrelas con agua caliente.
- Agrega unas gotas de jabón líquido desengrasante y deja que las parrillas se remojen durante 15-30 minutos. Esto ayudará a aflojar la grasa superficial.
- Haz una pasta espesa mezclando bicarbonato de sodio con agua.
- Aplica la pasta generosamente sobre las partes grasientas de las parrillas.
- Rocía vinagre blanco sobre la pasta de bicarbonato de sodio. Esto provocará una reacción efervescente que ayuda a desprender la grasa.
- Deja actuar durante 10-15 minutos.
- Usa una esponja o estropajo para frotar las parrillas, prestando especial atención a las áreas más sucias.
- Para la grasa más persistente, utiliza un cepillo de cerdas duras.
- Enjuaga bien las parrillas con agua caliente.
- Si la grasa es extremadamente difícil de eliminar, coloca las parrillas en una bolsa plástica grande.
- Añade una pequeña cantidad de amoníaco (aproximadamente 1/4 de taza) en la bolsa, sella bien y déjala reposar durante toda la noche. (Advertencia: haz esto en un lugar bien ventilado y nunca mezcles amoníaco con otros productos de limpieza)
- Al día siguiente, retira las parrillas y enjuágalas bien. La grasa debería desprenderse fácilmente.
- Después de enjuagar, seca las parrillas con un paño limpio o déjalas secar al aire.
- Cuando estén listas, reinstala ¡y listo!
