Además de las tablas de madera donde solemos picar la verdura, fruta, y otros ingredientes, también están las tablas de plástico. Algunos las aman, otros las odian, pero lo que sí es un hecho es que se las debemos de lavar igual o mejor que las de siempre, especialmente para que no quede rastro de las preparaciones anteriores.
Aunque la elección de dónde picar los ingredientes de tus recetas es una cuestión de gustos, algunas personas prefieren la tabla de plástico sobre las de madera por la facilidad de limpiarlas. Sin embargo, al tiempo verás que hay algunas manchas que se vuelven difíciles de quitar y por eso es que hoy queremos compartirte un truco para que les devuelvas la limpieza a este utensilio de cocina.
Las tablas de plástico son no porosas, lo que significa que no absorben líquidos ni olores de los alimentos. Esto facilita la limpieza y reduce el riesgo de contaminación cruzada. Además, son aptas para lavavajillas, lo que simplifica aún más su mantenimiento. A diferencia de las tablas de madera, que pueden retener humedad en sus poros, las tablas de plástico son menos propensas a albergar bacterias. Esto las hace una opción más segura para picar alimentos crudos como carne, aves y pescado.
¿Qué es mejor: tabla de madera o de plástico?
Estas tablas suelen ser resistentes al desgaste y a los cortes. Aunque eventualmente se rayen, esas marcas no comprometen su funcionalidad y pueden ser reemplazadas fácilmente sin un gran costo. Son adecuadas tanto para el uso doméstico como para el uso profesional en cocinas comerciales debido a su versatilidad, resistencia y facilidad de limpieza.
¿Cómo limpiar las tablas de plástico?
Para que tu tabla de plástico quede como nueva, basta con mezclar bicarbonato de sodio con unas gotas de jugo de limón hasta formar una pasta espesa. Después, aplica la pasta sobre las áreas manchadas de la tabla y frota suavemente con una esponja o cepillo. Deja reposar durante 10-15 minutos para que la mezcla actúe sobre la mancha.
¿Qué tablas de cortar son más higiénicas?
A diferencia de las tablas de madera, que pueden retener humedad en sus poros, las tablas de plástico son menos propensas a albergar bacterias. Esto las hace una opción más segura para picar alimentos crudos como carne, aves y pescado.
