Dónde debes colocar tu lengua de suegra en casa para que crezca bien

Si tienes una lengua de suegra en casa, esta información te será de mucha ayuda, ya que te explicaremos dónde debes colocar tu planta para que pueda crecer fuerte y frondosa. Sigue estos consejos y las hojas de tu sansevieria crecerán largas y sin problemas de salud, logrando así una planta hermosa para decorar los espacios de tu hogar o jardín.

Cuánta luz necesita la planta lengua de suegra

Lo primero que debemos saber sobre la lengua de suegra es que se trata de una planta que puede estar tanto en el interior de nuestro hogar como en el exterior. Por lo mismo, puede adaptarse muy bien a cualquier espacio, pero para crecer verdaderamente frondosa y sin problemas de salud, debemos suministrarle una cantidad de luz adecuada, ya que esta planta necesita bastante luz para crecer.

Lengua de suegra en interiores

Si la tenemos en el interior de nuestro hogar, lo más recomendable es colocar la sansevieria en un lugar donde pueda recibir la luz de forma directa. Lo mejor es colocar nuestra planta cerca de una ventana o en un balcón, así podremos suministrarle luz de forma constante y adecuada. Si colocamos nuestra lengua de suegra a la semi sombra o sombra completa, es probable que las hojas crezcan muy poco y tengamos una planta muy pequeña.

Lengua de suegra en exteriores

Si nos decidimos por plantar la lengua de suegra directamente en nuestro jardín, deberemos tener cuidado solo con el sol extremo. Aunque requiere de mucha luz, esta planta puede verse afectada por la exposición en exceso al sol directo. Aunque la sansevieria es muy resistente al sol, pueden darse algunos casos de exceso de luz donde las plantas presenten problemas en sus hojas, como el cambio de color o las quemaduras.

Lo mejor es tener la planta en una maceta, así podremos controlar mejor el lugar donde la colocamos. Suministra el sol directo y, si notas que empiezan a haber problemas por la cantidad de luz, mueve la lengua de suegra de lugar para que pueda obtener este recurso de forma adecuada. No olvides que tanto el riego como la calidad del sustrato y los nutrientes que le agregamos también son importantes, así que no pierdas de vista estos elementos.