¿Cómo germinar la semilla de durazno? Sigue estos sencillos paso a paso

¿A cuántas personas no se les antojan unos buenos duraznos con yogurt como un aperitivo refrescante o incluso disfrutar de esta deliciosa fruta en almíbar? Los duraznos son una opción versátil en la cocina, ya sea como un snack saludable, un postre o un ingrediente en diversas recetas. Por ello, muchas personas buscan una manera sencilla de cultivar su propio árbol de duraznos en casa.  A continuación, te presentamos una guía paso a paso para germinar una semilla de durazno en casa, siguiendo métodos sencillos que garantizarán el éxito de este proyecto de jardinería.

El primer paso para germinar una semilla de durazno es obtener una fruta madura. Es importante seleccionar un durazno orgánico, ya que las semillas de frutas tratadas con químicos a menudo pierden su capacidad de germinación. Una vez que se tiene el durazno adecuado, el siguiente paso consiste en extraer la semilla del fruto, limpiarla completamente y dejarla secar durante unos días en un lugar fresco y seco. Esta etapa es importante, pues asegura que la semilla esté lista para iniciar el proceso de germinación.

Estratificación en frío 

Coloca la semilla seca en una bolsa de plástico con un poco de arena húmeda o toallas de papel húmedas. Posteriormente, guarda la bolsa en el refrigerador durante 4 a 8 semanas. Este proceso de estratificación en frío simula las condiciones invernales necesarias para que la semilla despierte y comience a germinar.

Siembra en maceta 

Tras el periodo de estratificación, saca la semilla del refrigerador. Si observas que ha comenzado a brotar, está lista para sembrarse. En este paso, deberás llenar una maceta con tierra para macetas bien drenada y planta la semilla a unos 2.5 cm de profundidad. Por último, riega la tierra ligeramente y coloca la maceta en un lugar soleado.