Tips para que mis papas queden crujientes cuando las prepare

Las papas fritas son una guarnición ideal para muchos platos y se podrían considerar como uno de los acompañamientos más populares a nivel global. A pesar de que hay un gran debate sobre quiénes son los auténticos creadores de este platillo, se cree que fueron los belgas quienes le dieron origen. Sin embargo, los estadounidenses han adoptado esta receta y es el país que más consume papas fritas en el mundo.

Preparar papas fritas es muy sencillo, pero como todo, tienen su truco para que queden deliciosas y crujientes. Aquí te dejamos los secretos que tienes que considerar antes de hacerlas.

-Sabemos que los cortes homogéneos son muy importantes para obtener la cocción uniforme de cualquier alimento, y en este caso, no son la excepción.

-Para que las papas nos queden crujientes es ideal quitar el exceso de almidón. Ésto se puede lograr introduciendo las papas después de cortadas en agua por al menos media hora. Es importante secarlas muy bien después de remojadas, ya que la humedad puede causar que no queden igual de crocantes.

-El ingrediente clave para unas papas fritas perfectas es la maicena, conocida como la harina de almidón de maíz  que se obtiene al moler el maíz amarillo húmedo. Se usa al freír algunos alimentos porque absorbe la humedad, logrando un acabado crujiente sin necesidad de exceso de grasa.

-El aceite tiene que estar lo suficientemente caliente para introducir las papas y poder tener una buena fritura (190 C° aprox.). Por lo contrario, si el aceite está todavía a baja temperatura, las papas absorberán todo el aceite y quedarán aguadas. Dicho lo anterior, también es importante freír en pequeñas tandas para que el aceite no se enfríe rápido. Por último, se necesita un aceite con alto punto de humo, ya que cualquier otro se puede quemar rápido, lo que hará que cambie el sabor y la textura.

-Ya que se vean doradas  y crujientes las papas, es fundamental escurrirlas en papel absorbente para quitar el exceso de grasa. 

RECOMENDACIÓN- Comer en el momento para poder disfrutarlas mejor.