2 Remedios caseros que debes aplicar en tus árboles frutales para evitar la aparición del pulgón blanco y las hormigas

Los árboles frutales son de los cultivos más apreciados dentro del huerto urbano, pero también los más propensos a crear plagas por insectos que pueden poner en riesgo su salud y significar grandes pérdidas para su cosecha. Uno de los problemas que se presentan con gran frecuencia es el pulgón blanco y las hormigas.

Mientras, el pulgón se alimenta de las hojas o tallos creando una sustancia llamada melaza que a su vez enferma los frutales, las hormigas buscan la forma de escalar hasta la copa para alimentarse del dulzor de sus frutos, así que en ambos casos se debe buscar la manera de eliminarlos por completo.

Cuando el problema se encuentra en primera fase, es decir, la detección de estos insectos ha sido temprana y por ende aún no representa grandes daños en los árboles frutales, se pueden recurrir a un par de remedios caseros que además de tener una fórmula bastante natural surtirán un efecto suave para salvaguardarlos rápidamente. 

Cómo eliminar el pulgón blanco y las hormigas de los árboles frutales 

Estos remedios caseros también involucran algunos ingredientes de cocina de que serán soluciones fáciles y efectivas ante las plagas.

1.- Mezcla con jabón neutro

Si diluyes una cucharada grande de jabón neutro rallado o un poco de jabón líquido para lavar trastes en 2 litros de agua tibia, podrás tener la mezcla perfecta para evitar a esos pequeños insectos, ya que al aplicarla en aspersiones sobre los cultivos podrás aniquilarlos inmediatamente.

2.- Vinagre blanco con ajo

Al triturar una cabeza completa de ajos, previamente separados entre sí con todo y cáscara por un litro de vinagre blanco, se tendrá un líquido bastante oloroso para repeler a este par de insectos. Asimismo, es importante mencionar que ambos ingredientes de cocina cuentan con propiedades antibacterianas y anti fungicidas perfectas para evitar su proliferación.

Este par de remedios caseros los tendrás que aplicar por las tardes o noches para evitar que los rayos de sol tengan un efecto contrario en los árboles frutales y quemen sus hojas. Cada 15 días podrás recurrir a este par de opciones naturales para evitar el pulgón y las hormigas hasta que llegue el punto en que simplemente no aparezcan dentro del huerto o pequeño jardín de la casa.