Descubre 2 alternativas para germinar un hueso de aguacate y convertirlo en una planta

Germinar un hueso de aguacate puede dar pie al cultivo de una nueva planta en el huerto urbano y aunque el proceso es bastante sencillo, existen algunos trucos que permiten lograrlo a la perfección. Así que en este artículo podrás conocer dos formas/alternativas para hacer que esa semilla cree raíces y se pueda sembrar.

¿Cómo hacer que germine un hueso de aguacate?

Lo primero es tomar un hueso fresco del fruto sin lastimarlo, quitarle todo resto de pulpa y si es necesario hay que enjuagarlo con un poco de agua. Deja secar en un lugar seco por aproximadamente dos días, después hay que retirarle la primera capa de color marrón, verás que la siguiente capa es de color blanco.

Ahora sí, el hueso de aguacate está listo para ser germinado, ¿pero cómo se hace?. Las siguientes formas o alternativas caseras permitirán tener un nuevo cultivo en el huerto y garantizar que crezca en óptimas condiciones si se le brindan los cuidados pertinentes.

2 maneras para germinar la semilla del aguacate

1.- En agua

Introduce 4 palillos en costados diferentes de la semilla,  esto es para que se sostenga en el borde de un vaso con agua, en donde permanecerá hasta por 3 semanas para que brote raíces y estas comiencen a crecer. Solo hay que cambiar el agua cada 3 días y posicionar el vaso en un lugar en donde aproveche los rayos de sol directos.

Al momento de introducir los palillos y colocarlo en el vaso, debe quedar como la siguiente imagen.

2.- En algodón

Este método es similar a la germinación de frijoles con ayuda de una bolita de algodón húmeda. Solo toma una mota de este material y humedécelo un poco, de forma en que puedas cubrir toda la semilla y colocarla en un recipiente en un lugar completamente fresco a temperatura ambiente, con el paso de los días la capa blanca comenzará a romperse para brotar sus primeras raíces.  Aunque es importante mantener la humedad del algodón conforme pasen los días.

Una vez que el hueso de aguacate tenga sus primeras raíces y estas tengan un tamaño aproximado de 5 a 8 cm de largo, será el momento indicado para cultivarlo en un perímetro de tierra fértil o en una maceta con sustrato. De esta forma, el cultivo podrá comenzar a crecer de poco a poco hasta tener sus primeros tallos e incluso convertirse en una planta abundante.