Árboles frutales

¡Evita que tu árbol limonero se seque; 5 malas prácticas que lo provocan!

Si evitas estas prácticas, tu limonero no se secará y podrás disfrutar de una buena cosecha
sábado, 27 de julio de 2024 · 01:05

El verano es una de las estaciones clave para que los limoneros den fruto y por eso mismo debemos de cuidarlos siempre, pero ahora más, porque tan pronto se va la temporada, las hojas, ramas y toda la planta en su conjunto se regeneran para estar listas para la siguiente cosecha. Por ello es vital cuidar bien nuestro árbol.

Sin embargo, a veces sin saberlo, incurrimos en malas prácticas que podrían parecer intrascendentes o inofensivas, pero que a la larga terminan por dañar a nuestro árbol de limonero. Por eso hoy queremos enlistarlas para que no caigas en ellas y/o las corrijas en caso de que lo hagas. 

Cuidar adecuadamente un limonero es esencial para garantizar su salud y productividad. Muchas de estas malas prácticas, están ligadas a la falta o exceso de riego de sol, nutrientes y/o poda. Así que para que evites cualquiera de ellas, aquí está la lista de malas prácticas. 

1. Riego inadecuado

No regar el limonero lo suficiente puede causar estrés hídrico, haciendo que las hojas se marchiten y eventualmente se sequen. Por el contrario, demasiada agua puede provocar la pudrición de las raíces, limitando la capacidad del árbol para absorber nutrientes y agua, lo que lleva al secado del árbol.

2. Falta de nutrientes

Los limoneros necesitan una cantidad adecuada de nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes. La falta de estos puede causar un crecimiento deficiente y hojas amarillas, conduciendo al secado del árbol. El uso excesivo de fertilizantes puede quemar las raíces y las hojas, lo que también puede hacer que el árbol se seque.

No regar el limonero lo suficiente puede causar estrés hídrico. Foto: Unsplash

3. Poda incorrecta

Cortar demasiadas ramas y hojas puede debilitar el árbol, reduciendo su capacidad para realizar la fotosíntesis y dejando menos reservas de energía. No podar ramas muertas o enfermas podría permitir que las enfermedades se propaguen, afectando la salud general del árbol.

4. Condiciones inadecuadas del suelo

Mal Drenaje: Un suelo que no drena bien puede causar encharcamientos, lo que lleva a la pudrición de las raíces.

Suelo Compactado: Un suelo demasiado compacto puede dificultar la penetración de agua y nutrientes a las raíces, afectando la salud del árbol.

5. Permitir la presencia de plagas y enfermedades

Plagas como áfidos, arañas rojas y moscas blancas pueden debilitar el árbol al succionar la savia y transmitir enfermedades. También enfermedades fúngicas y bacterianas pueden atacar las raíces, el tronco y las hojas, causando síntomas que incluyen manchas, marchitamiento y secado del árbol.