¿Cómo cultivar rosales en el jardín de tu casa? Guía para lograr que florezcan

Los rosales son uno de los cultivos más populares para colocar en el jardín debido a su belleza y su facilidad de cuidado. No obstante, si quieres empezar con esta planta en casa, hay un par de cosas que debes considerar y que te vamos a explicar aquí. Te contaremos cómo puedes comenzar a cultivar rosales fácilmente y cuáles son esos cuidados en los que debes poner más atención para lograr rosas grandes y perfectas. Solo sigue leyendo.

Elige la variedad adecuada para tu jardín

Lo primero que debes saber es que existen un sinfín de variedades de rosales para tu jardín y cada una tiene ciertos cuidados especiales a los que debes prestar atención. Por ejemplo, hay variedades que requieren muy poca atención y sobreviven bien en todos los climas, como los rosales de arbusto. No obstante, hay otras variedades que requieren un clima moderado y una atención especializada para lograr florecer. Por eso, es importante escoger la variedad que se adecue al nivel de cuidado que puedes proporcionar.

Características de la maceta o sustrato

De forma general, podemos hablar de los cuidados de los rosales en términos de riego, abonado y el espacio que vamos a proporcionar para que esta planta crezca. En este último apartado, debemos tener en cuenta que los rosales se pueden cultivar tanto en maceta como directamente en la tierra, aunque hay algunas variedades que preferirán un lugar u otro. Independientemente de lo que elijas, ten en cuenta que deberás proporcionar una profundidad adecuada para que las raíces del rosal crezcan bien y un drenaje correcto para evitar el encharcamiento.

Riego de los rosales

Para el riego de tus rosales, lo más recomendable es realizar aspersiones amplias que alcancen profundidad en el sustrato. Esto ayudará a que toda la planta se hidrate correctamente y pueda absorber mejor los nutrientes disponibles. También es aconsejable realizar los riegos por la mañana, antes de las horas de calor, para que la planta pueda secar bien la humedad exterior y evitar las condiciones propicias para los hongos.

Fertilizante y poda de los rosales

Por último, un elemento al que sí debes recurrir para que tus rosales produzcan flores grandes es el abonado. Existen productos especializados para nutrir rosales que se centran en la producción de flores. Esta actividad se recomienda durante el periodo de junio a otoño, que es la temporada de producción y floración del rosal. Además, en invierno se aconseja realizar podas, eliminando las partes verdes y tiernas y conservando las partes leñosas. De esta forma, estimulas a la planta para crear rosas de forma constante.