Limpieza
¿Cómo lavar correctamente tu rallador sin morir en el intento? Guía fácil
No le tengas miedo a los radiadores olvídate de la suciedad acumulada y Pon en práctica estos consejos para limpiarlos correctamente.Aunque es un utensilio muy práctico y útil en la cocina, el rallador de queso puede causar algunas pesadillas, sobre todo a la hora de la limpieza. Y es que limpiarlo a conciencia puede ser complejo si tenemos en cuenta que debes enfrentarte a las pequeñas partes afiladas de este elemento. No obstante, limpiarlo es bastante sencillo si sigues la guía que te dejamos a continuación, una serie de pasos bastante fáciles que puedes poner en práctica en tu cocina para dejar tu rallador limpio y sin accidentes.
No importa si rallaste queso, papas, zanahoria o cualquier otro elemento con el que hayas cocinado, este truco funciona muy bien, incluso si tu rallador es de una, tres o cuatro caras. Cuantas más caras tiene un rallador, suele ser más complicado lavarlo ya que cada una tiene diferentes orificios y texturas, lo que puede terminar ocasionando accidentes o desgastando tus esponjas y fibras fácilmente.
Remoja con agua y jabón
Lo primero que debes hacer es sumergir tu rallador en agua caliente. Esto ayudará a suavizar cualquier alimento que tenga pegado y será más fácil retirarlo durante los siguientes pasos de la limpieza. Coloca tu rallador en un recipiente lo suficientemente grande para contenerlo y después cúbrelo con agua muy caliente. Agrega jabón líquido y déjalo reposar en la mezcla hasta que el agua se enfríe.
Talla adecuadamente
Una vez que puedas manipular tu rallador sin problema, simplemente pásalo por el chorro de agua para eliminar cualquier resto sólido que para este entonces ya se habrá suavizado lo suficiente. Si aún hay rastros difíciles de quitar, puedes utilizar tu fibra tallando siempre en el sentido de las cuchillas, o en el caso de las texturas con orificios demasiado pequeños, puedes utilizar un cepillo de fibras duras para lavar a fondo este utensilio.
Enjuaga y desinfecta
Para finalizar, solo enjuaga con agua limpia y, si es necesario, puedes sumergir tu rallador de nuevo en una mezcla desinfectante para asegurarte de que este utensilio quedará listo para tu siguiente receta. Deja secar por completo al aire libre antes de guardarlo y así tendrás tu utensilio limpio siempre, sin accidentes y eliminando cualquier alimento pegado sin problema.