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Con estos consejos evita que tu lengua de suegra se marchite y mantén sus hojas sanas

Mantén tu planta lengua de suegra o sansevieria en buen estado siguiendo los consejos que te dejamos aquí te servirán para obtener hojas saludables y bellas.
jueves, 11 de julio de 2024 · 14:57

Aunque es una planta muy fácil de cuidar, la lengua de suegra o sansevieria puede presentar problemas en sus hojas fácilmente. Por ejemplo, las puntas se queman, aparecen manchas, pierden fortaleza y se secan o se pudren. Si eso está pasando con tu lengua de suegra, no te preocupes. Aquí te daremos unos consejos perfectos para cuidar este cultivo y evitar que las hojas se marchiten. Solo sigue leyendo.

Riega adecuadamente

El riego es esencial para que la lengua de suegra se mantenga en buen estado. Aunque es una suculenta, es importante mantener bien regada esta planta, ya que la falta de agua puede ocasionar problemas en sus hojas. Al mismo tiempo, el exceso de agua ocasionará que nuestras hojas se pudran y presenten deficiencias. Así que solo riega cuando el sustrato esté completamente seco.

Procura un buen drenaje

Una forma de evitar el exceso de agua y asegurar que tu planta se desarrolla en el entorno adecuado es poniendo atención en el sustrato de la lengua de suegra. Este debe ser bien aireado y tener drenaje suficiente para que la planta evite el encharcamiento. Recuerda que, al ser una suculenta, la sansevieria es muy vulnerable al exceso de humedad.

Suministra suficiente luz

Esta planta funciona perfectamente para interiores y exteriores. Sin embargo, si vas a tenerla dentro de casa, es muy importante que le suministres suficientes horas de luz solar y buena iluminación para que pueda crecer correctamente. Si la planta no es expuesta a este factor de forma adecuada, las hojas de la lengua de suegra perderán fortaleza y es muy probable que la planta tenga dificultad para crecer.

Puedes notar rápidamente si tu planta tiene problemas de salud a través de sus hojas. Foto: Pexels / Vladimir Gladkov

Usa las hojas dañadas

Las hojas dañadas, secas, con manchas o con la punta quemada aún pueden rescatarse, pues pueden convertirse en hijuelos y generar una nueva planta fácilmente. Para ello, solo tienes que retirar la hoja completa y plantarla en sustrato adecuado en otro recipiente o maceta. Después de unas semanas, tendrás un hijuelo nuevo que podrás cultivar como una planta lengua de suegra aparte.

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