Esta es la forma correcta de usar la cebolla en tus árboles cítricos para combatir las plagas

La cebolla es uno de los alimentos que solemos tener como básicos en nuestra cocina, sin este ingrediente muchas de nuestras preparaciones no serían las mismas. A pesar de sus aportes en nutrientes y beneficios que otorgan a nuestra salud, esta hortaliza también puede utilizarse dentro del huerto para evitar que las plagas invadan los cultivos y árboles frutales.

Tener un huerto o jardín implica una serie de prácticas que están enfocadas al cuidado y mantenimiento de nuestras plantaciones. Dependiendo del tipo de cultivo que tengamos, es importante poner atención a los cambios en su desarrollo, decoloración en sus hojas y en la calidad y producción de sus frutos.

Una de las mayores problemáticas a las que nos enfrentamos cuando tenemos un árbol frutal en casa, es a la presencia de diversas plagas, por ello es importante realizar revisiones periódicas para descartar que el árbol se encuentre vulnerable o esté enfermando. En el caso de los cítricos como limoneros, naranjo, mandarino pueden ser atacados por la plaga de pulgones, araña roja, cochinilla algodonosa, entre otras.

Cómo usar la cebolla para combatir las plagas en los árboles frutales

Una manera de prevenir el daño de estas plagas es aplicar remedios naturales que ayuden a prevenir, controlar y eliminar la presencia de agentes externos que impidan el desarrollo óptimo de tus árboles cítricos. Alternativas naturales y económicas en las que podemos usar ingredientes de cocina. En esta ocasión, te contaremos cómo utilizar la cebolla para combatir las plagas, para ello necesitarás:

• 8 cebollas (es indistinto si es blanca o morada)
• 8 litros de agua

¿Cómo prepararlo?

Para realizar el procedimiento más sencillo utiliza una cubeta de suficiente capacidad para agregar los ocho litros de agua. El siguiente paso será picar las cebollas en trozos medianos, para luego machacarlos lo más fino posible.

Una vez listo, pasa la cebolla a la cubeta con la cantidad de agua señalada. Cubre el recipiente de tal forma que te asegures que no entre aire. Reserva la cubeta o recipiente con el preparado en un espacio fresco, con buena ventilación y que no tenga entrada de luz. Resguarda por diez días.

Una vez pasado el tiempo de reposo el siguiente paso será colocar el concentrado en una botella con spray, de esta forma podrás rociar las plantas y árboles frutales. La frecuencia recomendada para realizar la primera aplicación es de tres a cuatro veces por semana. En la segunda semana se sugiere que la aplicación sea dos veces.