¿Qué tipo de queso es mejor? Consejos de chef para gratinar tus papas

Cuando se trata de papas, no hay mejor ingrediente para acompañarlas que el queso, sobre todo si este va gratinado por encima, ya que les aporta un sabor y una textura muy especial. Pero ¿cómo elegir el queso perfecto para gratinar nuestras papas? Esta vez te daremos algunos consejos para gratinar adecuadamente tus papas y elegir el queso correcto como si fueras todo un profesional de la cocina.

Escoge el queso adecuado

Lo primero que debes tomar en cuenta es el queso que vas a utilizar, pues, además del sabor, también debes fijarte en la cantidad de grasa que este tiene, ya que esto ayudará a que se deshaga más fácilmente y, por lo tanto, que podamos gratinarlo sin problemas. Opciones como el queso emmental, el queso gruyere, el queso cheddar o similares son perfectas para un gratinado delicioso.

Usa calor por encima

Al gratinar nuestras papas, queremos que el queso obtenga una costra crujiente por encima y suave por dentro, y para lograr esto debemos controlar tres factores: la temperatura, el tiempo de gratinado y el modo en el que agregamos el queso. En cuanto a la temperatura, esta debe venir principalmente por encima, pero procurando mantener el calor de manera uniforme. Para ello, puedes utilizar la opción de gratinado de tus hornos o incluso un soplete de cocina, aplicando directamente el calor al queso.

No apliques calor por mucho tiempo

El tiempo también resulta importante para gratinar el queso sobre nuestras papas. No debemos aplicar calor demasiado tiempo al queso o a las papas, ya que podemos terminar quemando el gratinado y obteniendo un sabor amargo o desagradable. Por eso, el calor debe darse de manera uniforme para evitar que termine quemando nuestra comida. Además, es necesario que sirvas tus papas gratinadas recién hechas, ya que si dejas reposar el queso, este puede enfriarse y dejar una costra dura y difícil de partir en vez del clásico gratinado.

Ralla el queso adecuadamente

Por último, pero no menos importante, la forma en la que agregamos el queso es muy importante. Lo mejor es utilizar piezas pequeñas o delgadas para que el queso se funda más rápido y podamos obtener un gratinado parejo. Por eso, usualmente es necesario picar o rallar los quesos de forma muy fina antes de espolvorearlos y gratinarlos. Además, puedes acompañar el queso con alguna salsa si quieres obtener una textura aún más deliciosa. Por ejemplo, coloca un poco de salsa bechamel y luego queso por encima de tus papas para lograr un gratinado de primer nivel.