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¿Cómo limpiar verdolagas? Esta es la técnica más fácil para hacerlo en casa

Limpia correctamente las verdolagas antes de incorporarlas a tus guisados y recetas.
viernes, 3 de mayo de 2024 · 22:05

Las verdolagas son una planta comestible que puede resultar muy versátil si se maneja adecuadamente en la cocina. Pueden ser el acompañamiento perfecto para un sinfín de guisados o la base de ricas y crujientes ensaladas frescas, pero para prepararlas correctamente, primero debemos limpiarlas, y esto requiere un proceso especial. Aquí te explicaremos cuál es.

Elimina las hojas y tallos marchitas

Lo primero que debes hacer es limpiar manualmente las verdolagas. Esto te ayudará a quitar las hojas marchitas, los tallos que están demasiado suaves o pudriéndose, y en general, cualquier contaminante lo suficientemente grande como para retirarlo con los dedos. Una forma fácil de acelerar el proceso es agitar ligeramente las verdolagas sobre la mesa para que todas las hojas muertas y tallos caigan por sí solas.

Una vez que hayas pasado el proceso de limpieza manual de las verdolagas, deberás retirar los tallos gruesos y grandes de la base de la planta. Con ayuda de un cuchillo, tijeras o con tus manos, retira los tallos tiernos y con hojas de la planta central. Esta es la parte comestible y la parte que vamos a utilizar para nuestras recetas.

Lava las verdolagas con sal

Una vez que tengas las verdolagas separadas y listas para lavar, llévalas a un recipiente y cúbrelas con suficiente agua. Agrega una cucharada de sal y agita suavemente las verdolagas en el líquido para que toda la tierra y la suciedad que lleva esta planta se caigan poco a poco. Después de este proceso, deberás enjuagar las verdolagas para eliminar el agua salada.

Limpia tus verdolagas para que puedas disfrutarlas correctamente. Foto: Shutterstock

Desinfecta y consume

Una vez que tus verdolagas estén limpias, solo resta desinfectarlas con tu solución desinfectante casera o incluso con un poco de cloro. Después del tiempo de desinfección, retira las verdolagas del líquido y deja que se sequen por completo. Puedes utilizar un centrifugador de ensaladas para esto. Ahora tus verdolagas estarán listas para consumirlas o para agregarlas a tus guisados favoritos.