Fertilizante para planta de romero: Descubre la receta con un solo desecho orgánico de la cocina

El romero es una planta que generalmente necesita de minerales básicos como el nitrógeno, fósforo, potasio, azufre y magnesio, cuando encuentra esas sustancias en su tierra, sus hojas pueden prosperar, además de que crecerá mucho más y sus tallos se mantendrán verdes.

Para fertilizar esta popular planta del huerto urbano no hay necesidad de recurrir a fórmulas químicas o productos costosos que muchas de las veces no se encuentran fácilmente. En esta ocasión podrás aprovechar un desecho orgánico de la cocina que tiene grandes cantidades de potasio y en menores cantidades calcio y magnesio para que esta variedad pueda florecer de forma sencilla.

Descubre la sencilla receta que además involucra a un solo desecho orgánico de la cocina para preparar un fertilizante completamente natural y ecológico para que esa planta de romero pueda crecer en óptimas condiciones y mantenga una apariencia revitalizada.

¿Cómo hacer un fertilizante para planta de romero?

Para elaborar este producto de manera ecológica necesitas de un desecho orgánico que seguro será muy sencillo de encontrar dentro de la cocina; las cáscaras de plátano. Solo necesitas:

3-4 cáscaras de plátano

Procedimiento 

Tritura con ayuda de un cuchillo las cáscaras de plátano para obtener trozos más pequeños y coloca en una olla, agrega un litro de agua y deja que reposen por aproximadamente 30 minutos, después de este tiempo, tendrás que licuar para tener una consistencia homogénea.

Coloca el líquido en una botella con atomizador y aplica en forma de aspersiones sobre la tierra del cultivo, procurando que esta se humedezca pero no se encharque. Tendrás que aplicar cada 15 días, siempre por las mañanas o tardes.

Beneficios de las cáscaras de plátano

Pueden actuar como abono o fertilizante, nutriendo la tierra y agregando esos minerales esenciales que las plantas o cultivos de este estilo necesitan. A medida que se descomponen o se incorporan como una opción líquida, agregan potasio, así como pequeñas cantidades de nitrógeno, fósforo, calcio y magnesio al suelo, de manera similar a un fertilizante de liberación lenta.

Confía en el poder de este gran desecho orgánico de la cocina y aplícalo a favor de esa planta de romero que seguro necesita de una composición extra de minerales para crecer y mantener el color verde olivo de sus tallos.