El chayote es un ingrediente muy consumido y valorado en nuestro país. Entre las razones principales se encuentran su sabor, su versatilidad y sus beneficios nutricionales al incluirlos en nuestra dieta.
Ésta hortaliza, la cuál forma parte de la familia de las cucurbitáceas, se caracteriza por su forma alargada, cáscara rugosa, su color verde o amarillo dependiendo de la variedad y su gran semilla en el interior. El sabor es suave y dulce, por lo que puede utilizarse en diferentes preparaciones dentro de la gastronomía. Ya sea en sopas, cremas, ensaladas, guisos, jugos e incluso, en platillos dulces. Una de las ventajas del chayote es que es bajo en calorías y alto en contenido de fibra, antioxidantes, vitamina C y minerales, como el potasio.
Aquí te dejamos el secreto para que los chayotes te queden suaves al cocinarlos y los puedas disfrutar en su mejor versión.
Tips para que los chayotes queden suaves en su cocción
Antes de hervir los chayotes, deberás pelar la cáscara. Corta por el centro y retira la semilla junto con toda la parte fibrosa.
Para garantizar una cocción rápida pero uniforme, corta el chayote del tamaño deseado pero asegúrate de que todos queden iguales.
Hiérvelo en agua o cocínalo al vapor, pero siempre cuidando de que sea a fuego medio- bajo para que tenga una cocción lenta y consigamos la consistencia suave que estamos buscando. También se puede asar o saltear, pero sin dejar a un lado lo anterior. Recuerda estar al pendiente y no excederse del tiempo para que no te quede demasiado blando.
Al sacar el chayote, haz la prueba del tenedor, asegurándote de que lo puedas introducir sin problema y ya se sienta suave.
