Los árboles frutales son joyas de la temporada, porque en la primavera muchas plantas (más no todas), florecen. Si bien las lluvias se tardaron en llegar un poco, hay que decir que muchas personas estamos felices, porque por fin empezamos a presenciar las primeras lluvias de la temporada.
La frase de "El agua es vida" puede sonar como algo trillado, pero es verdad y ahora que inició la época de lluvia, florecerán diversos árboles, de los cuales, enumeraremos los más comunes para que si los tienes en casa, puedas disfrutar de la cosecha de increíbles frutos o flores con los que podremos preparar postres y aguas frescas.
El huerto urbano es el hogar de los arbustos, los árboles frutales y muchas otras plantas, que pueden florecer sin apuro alguno en esta temporada, ya sea porque aman el sol o porque son justamente de climas cálidos y húmedos, como es el caso de algunos cítricos y los mangos.
1. Almendro
Es uno de los primeros en florecer, anunciando la llegada de la primavera con sus hermosas flores blancas o rosadas. Este es un árbol mucho más popular en Europa, particularmente en varias regiones de España, como Asturias, Galicia o Madrid. Es menos frecuente encontrarlos en México, pero tampoco es imposible, pues podemos hallarlos en los estados de Nayarit, Baja California y Oaxaca.
2. Naranjo
Las naranjas son una de las frutas más amadas de la temporada. Pero el árbol también da todo un espectáculo, ya que posee flores blancas perfumadas llenan el aire de un aroma agradable y dan como resultado los cítricos que tanto disfrutamos. Es más común encontrarnos con estos árboles en su hábitat natural, como Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas.

3. Tamarindo
Sus flores amarillas o rosadas en racimos dan un toque de color a la primavera y luego se convierten en vainas que contienen la pulpa ácida del tamarindo, que usamos para hacer diversas bebidas, dulces, etc.
4. Mango
Según información del gobierno de México, también el mango es una de esas frutas de temporada en México, que iluminan los espacios donde se encuentran. Particularmente cuando se trata de un poderoso árbol de mango o Mangifera, que crece en su hábitat natural donde hay tierra caliente, como en los estados de Sinaloa, Guerrero, Nayarit y Chiapas.