Mango en maceta: Práctica guía para sembrarlo sin ningún problema

El mango es de las frutas más populares y preferidas de la temporada de calor. Alimento predominante durante la primavera y en el verano. El sabor dulce es perfecto para incluirlo en diferentes recetas, en cuanto a su aroma fresco hasta resulta ser terapéutico. Consumirlo tiene muchos beneficios gracias a sus aportes en vitaminas y minerales.

Tener árboles de frutales en casa puede ser todo un reto, pero también tiene muchas ventajas, ya que después de su siembra lo mejor será recoger los frutos. Es posible realizar esta práctica incluso en maceta, a continuación de daremos el paso a paso para que puedas lograrlo con una semilla de mango. 

Antes de comenzar cabe mencionar que hay diferentes variedades de mango, elige el que más te convenga. Una vez que hayas elegido la especie que más te agrade, no tires el hueso después de haber consumido su pulpa.

Paso 1

Extrae el hueso del mango y sumerge en agua para retirar los restos de la pulpa. Con mucho cuidado abre el hueso, retira la capa exterior y extrae la semilla de mango.

Paso 2

Sumerge en agua una Servitoalla y una vez húmeda envuelve la semilla de mango y reserva en un lugar fresco donde no reciba luz directa. Germinar la semilla requerirá de unos días, durante este periodo deberás de mantener húmeda la servilleta para que germine la semilla.

Paso 3

Una vez que notes los primeros brotes de la semilla es momento de sembrarla. Para ello requieres de una maceta de buena profundidad y con buen drenaje, agrega tierra fértil que contenga sustrato.

Paso 4

Realiza un orificio en medio y coloca la semilla germinada en el centro, cubre con tierra, riega de forma moderada evitando que se encharque. Coloca la maceta en un lugar donde reciba luz pero no de forma directa. A las pocas semanas comenzarás a notar las primeras hojas.