Si te gusta mucho el agua mineral y sueles tomarla como sustituto del agua natural, debes conocer esta información, pues te diremos cuáles son las diferencias entre cada uno de estos elementos y cuáles son los beneficios o efectos contraproducentes que puedes experimentar al consumirlas, para que puedas tomarlas de manera responsable sin afectar tu salud.
Beneficios y efectos de tomar agua natural
El agua natural es una de las mejores bebidas que puedes tener a tu disposición, ya que te permite hidratar el cuerpo de forma efectiva y además mejorar tu digestión. Es importante que cuando se trata de agua natural, consumas agua con la menor cantidad de minerales y que tomes esta bebida antes de que se presenten los síntomas de deshidratación, para que así puedas mantener un buen estado de salud.
No hay una cantidad estándar de cuánta agua debe tomar un adulto, ya que esto va a depender mucho de tu modo de vida, las actividades que realizas y tu estado de salud. Aunque se recomienda tomar 2 litros de agua al día, lo mejor es consultar con un especialista para que te diga exactamente cuál es la cantidad promedio que deberás estar consumiendo de líquidos diariamente.
Beneficios y efectos de tomar agua mineral
Por otro lado, el agua mineral puede estar o no gasificada y tener una concentración muy variada de minerales dependiendo de su origen o la marca. Además de los beneficios que te brinda tomar agua, esta versión también puede ayudarte a reponer esos electrolitos que vas perdiendo al sudar o al llevar a cabo tus procesos fisiológicos. Sin embargo, el exceso de este tipo de agua también puede llegar a ser contraproducente.

Las versiones gasificadas pueden ocasionar malestares estomacales, hinchazón y gases. Además, el exceso de minerales también puede traer problemas a la salud, afectando órganos como los riñones y otras partes importantes de tu organismo. Por eso, es necesario tomar con moderación el agua mineral y evitar el exceso. Si tienes sed, recuerda que hay formas naturales de hidratar tu cuerpo, como el agua natural o el consumo de frutas y vegetales.