La primavera es el mejor momento para sembrar plantas y algunos árboles frutales. Por eso hoy, para aprovechar el calor de temporada, queremos compartir contigo una breve guía para sembrar una planta de romero en maceta, para que la tengas en tu hogar sin ningún problema.
El romero es una hierba aromática que puede tener múltiples usos en la cocina, ya sea para sazonar tus guisados, para aromatizar tus bebidas o para darle un toquecito diferente a las ensaladas. Además, puede ayudarnos a mantener algunos insectos lejos de la cocina.
Además de su uso culinario, el romero tiene propiedades medicinales. Se ha utilizado tradicionalmente en la medicina herbal para tratar una variedad de dolencias, como problemas digestivos, dolores de cabeza, trastornos circulatorios y dolores musculares. También se cree que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Así que si aún no sabías cómo cultivarlo en maceta, ¡toma nota!
¿Cómo cultivar el romero en maceta?
Lo primero que debes de saber es que el romero es una planta que ama el sol y necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día. Puedes ubicarlo en una terraza, balcón o patio, pues la planta está acostumbrada a crecer en el exterior, casi siempre expuesta a climas templados o cálidos.
1. Selecciona bien la maceta
Elige una maceta de buen tamaño donde las raíces del romero quepan super bien. El material puede ser de plástico, terracota o cerámica. Asegúrate de que tenga orificios de drenaje en la parte inferior para evitar que el agua se acumule y pudra las raíces.

2. Prepara el sustrato
Utiliza un sustrato para macetas bien drenado. Puedes comprar uno ya preparado o mezclar partes iguales de tierra de jardín, arena gruesa y compost.
3. Momento de plantar
Llena la maceta hasta la mitad con el sustrato. Coloca la planta de romero en el centro y rellena con más sustrato, presionando suavemente para afirmarla.
4. Riega tu planta
Riega bien la planta hasta que el agua salga por los orificios de drenaje. Especialmente cuando la tierra de la superficie se sienta seca al tacto. Evita regar en exceso, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces.
5. Fertiliza
Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes fertilizar la planta de romero una vez al mes con un fertilizante líquido diluido a la mitad de la fuerza recomendada.
6. Poda
Poda la planta de romero con regularidad para mantener su forma y estimular el crecimiento nuevo. Puedes podar en cualquier momento del año, pero lo ideal es hacerlo después de la floración.