En muchas ocasiones se nos ha sugerido que después de consumir los alimentos, el siguiente paso es lavar los trates, una tarea doméstica a la que pocos se muestran alegres de efectuar. Y es que pareciera que se trata de un cuento de nunca acabar, porque cuando crees que estás por lograrlo, ya hay más utensilios de cocina que lavar.
Aún cuando nos rehusemos a no llevar a cabo esta tarea, sabemos que dejar sucios los trastes por más tiempo en la tarja de cocina, implicaría un esfuerzo extra para eliminar los residuos de comida que se hayan quedado. Ante esto, solo debemos respirar, tomar fuerzas y continuar con el proceso para no acumular.
¿Cómo lavar los trastes de cocina y evitar los malos olores?
Lavar los trastes de cocina tiene muchas aristas, no es una simple acción que hay que tomar a la ligera. Aunque es una labor de la que no podemos huir, hay ciertas técnicas o métodos que sugieren tener un orden especifico para lavar los trastes de cocina, esto también con el objetivo de ser más prácticos, ahorrar agua y evitar que los malos olores se queden impregnados en los utensilios.

Paso 1
Entre las recomendaciones más frecuentes, no debemos olvidar utilizar esponjas adecuadas para efectuar la labor doméstica, así como utilizar el jabón adecuado para la limpieza. Ahora bien, antes de comenzar con el aseo, lo primero que debes de realizar es despejar la zona donde lavaras los trastes.
Paso 2
Deshecha los residuos de comida en los platos. Revisa que los platos contengan la menor cantidad de alimentos posible, puedes apoyarte extrayéndolos con una servilleta de papel y llevarlos al cesto de basura orgánica.
Paso 3
El orden es importante. Una vez libre el espacio para lavar los utensilios de cocina, debes comenzar a ordenar. Organiza los platos de mayor a menor tamaño, mantén un espacio donde estén las tazas y vasos. Aparta los sartenes y ollas, así como los cubiertos. Todo visible para que puedas mantener el orden de limpieza.
Paso 4
Prepara tu recipiente con agua limpia y jabón, así como una esponja adecuada para el aseo. No olvides utilizar guantes para proteger tus manos.
Paso 5
Entonces, comenzarás a lavar primero los vasos y tazas, estos son los utensilios que tienen menor suciedad y generalmente no contienen restos de grasa. Continúa con el lavado de los cubiertos, al ser utensilios pequeños te será más fácil acomodarlos en el escurridor de trastes. En recomendación general, enjabona primero los trastes y después enjuaga, esto te permitirá ahorrar agua durante el proceso.
Lavando los platos. Asegúrate de que éstos ya no contengan comida, puedes enjuagar antes de pasar la esponja y asegurar que los restos de alimentos no se mezclen. En este paso puedes realizar un cambio de agua con jabón para evitar los malos olores.
Sartenes y ollas serán los trastes que dejarás al final de la tarea doméstica, estos llevarán un poco más de tiempo lavar, ya que dependiendo de la preparación que hayas realizado, eliminar la grasa o comida pegada implicará un esfuerzo extra.
Recomendaciones generales.
Una vez que has terminado de lavar los trastes del día, no olvides retirar los restos de comida que hayan quedado en el filtro del fregadero. Enjuaga muy bien la esponja que utilizaste y evita dejarla en agua sucia, ya que se pueden acumular bacterias. En este enlace te decimos cuál es el tiempo sugerido para cambiar la esponja para trastes.