Existen muchas frutas y verduras que, gracias a su color natural, son perfectas para dar pigmento a otros alimentos y funcionar como colorantes comestibles. Pero para poder agregarlos a postres y pasteles, primero debes transformarlos en polvo o pasta, y nosotros te diremos cómo hacerlo de forma fácil para que puedas obtener los colores primarios: rojo, azul y amarillo.
¿Cómo hacer color amarillo a partir de mango?
Para obtener el color amarillo, puedes utilizar mango y cúrcuma. Licua la pulpa de mango con media cucharadita de cúrcuma y obtendrás una pasta de color amarillo intenso. Cocina en tu estufa hasta que espese y luego deshidrátala en tu horno. Pulveriza el resultado para obtener un colorante en polvo amarillo. Ambas preparaciones pueden servir para dar color a masas, betunes o rellenos.
¿Cómo hacer color rojo a partir de betabel y fresa?
Si buscas un color rojo, entonces puedes lograrlo rallando un betabel y exprimiendo la pulpa para obtener su jugo. Licua esto con fresas y obtendrás una pulpa de color rojo intenso. También debes cocinar esta pasta para espesarla y luego deshidratarla. El resultado será un colorante rojo intenso que, al agregarlo a cremas blancas, dará un tono rosado.
¿Cómo hacer color azul a partir de moras y espirulina?
Para obtener el tono azul, licua moras azules con una cucharadita de espirulina azul. Deberás aplicar el mismo método de deshidratación y pulverización para obtener un polvo colorante azul. Puedes realizar este pigmento sin la necesidad de la espirulina, pero obtendrás un color más saturado y bonito si agregas este ingrediente.

Logra más tonos combinando tus colorantes caseros
Cuando tengas tus tres colores listos, podrás combinarlos para lograr otros tonos. Por ejemplo, el rojo y el amarillo forman el anaranjado, el amarillo y el azul dan como resultado el verde, y si mezclas azul y rojo, obtendrás púrpura. Agrega una pequeña cantidad de los colorantes a tus preparaciones y evita el exceso, ya que pueden llegar a alterar el sabor final de tus cremas o betunes.