Semana Santa y Cuaresma suelen ser temporadas bastante especiales para la organización, y es que a menudo durante estos días muchas personas evitan comer carne roja y embutidos. Es por eso que en México se ha desarrollado toda una rama de la gastronomía del país que se torna muy popular durante estos días, con platillos muy característicos y de los cuales te hablaremos aquí para que los disfrutes en esta época.
Pescado capeado
Si hablamos de Semana Santa, el pescado y los mariscos no pueden faltar, sobre todo platos sencillos y rápidos que puedas preparar con ellos sin problema, como los pescaditos fritos y capeados, una combinación de ingredientes que da como resultado un filete crujiente por fuera, suave por dentro y con el sabor a mar bien distintivo. ¿Quieres aprender a prepararlos? En este enlace te dejamos una receta para ello.
Sopa de habas
No todos los platos que se preparan en Semana Santa llevan algún tipo de pescado o marisco. Existen muchas recetas, como esta sopa de habas, que está hecha completamente con vegetales, con una textura muy particular y un sabor bien intenso. La sopa de habas es todo un clásico de la temporada y muchas veces se le suele acompañar con nopales, creando así un plato rendidor y llenador.
Ceviche
Si de marisco se trata, el camarón es el rey de la temporada. Existen un sinfín de platos que se pueden elaborar con este crustáceo, aunque las preparaciones más populares suelen ser el ceviche o el aguachile, platos frescos, ligeramente picantes y que puedes tener listos sin cocción alguna.
Chiles rellenos
Aunque los chiles rellenos suelen verse a lo largo de todo el año e incluso podemos encontrar versiones especiales en otras festividades (como el chile en nogada para el 16 de septiembre), esta deliciosa preparación también puede verse en Semana Santa, sobre todo si se utiliza queso para el relleno o una rica mezcla de atún con verduras. Son una elaboración muy mexicana, tan tradicional que cada familia tiene su forma muy particular de hacerlos.

Capirotada
Por último, no podíamos dejar fuera el postre por excelencia de la Semana Santa, la capirotada, una mezcla de ingredientes que se ha ido transformando desde su creación en la época colonial en México. Este plato representa muy bien el mestizaje cultural y gastronómico que se dio con la llegada de los españoles, y además es un plato que no puede faltar durante la época. Hecho con bolillo seco, frutos secos, queso y frutas, este postre representa muy bien los sabores de la temporada.